Un país repleto de historia
La capital de Grecia, Atenas, es el mejor escenario posible para comenzar un viaje por el país heleno. La ciudad es un museo vivo que alberga un increíble patrimonio monumental, histórico y artístico. Su símbolo más emblemático es la Acrópolis, un verdadero icono de la cultura clásica. Todos tus viajes a Grecia y, más concretamente, a su capital, Atenas, no podrían estar completos sin una visita a la Acrópolis. Este vasto conjunto monumental, imprescindible en la historia helena, se compone a su vez de diferentes enclaves.
El principal y más conocido de todos ellos es el Partenón, visible desde todos los puntos de la capital griega. Se trata de un templo construido a mediados del siglo V a. C, coincidiendo con el gobierno de Pericles, bajo cuyo gobierno la ciudad experimentó uno de los periodos de mayor esplendor. Además de esta colosal e imponente construcción, el recinto de la Acrópolis alberga otros destacados enclaves, como por ejemplo el Propileos y el Erecteion. El primero constituía una de las principales entradas a la Acrópolis, mientras que el segundo era un templo jónico. Otro lugar de Atenas clave para entender la historia de la Antigua Grecia es el Ágora, espacio público y verdadero centro de la vida comercial, social o política. En la actualidad, se puede comprender mejor su importancia gracias al espléndido Museo del Ágora. Atenas cuenta precisamente con importantes museos que permiten aprender y conocer las claves de su período antiguo. Uno de los más reseñables, además del imprescindible y más que recomendable Museo de la Acrópolis, es el Museo Arqueológico.
Por otra parte, resulta asimismo muy interesante visitar algunos lugares destacados situados en los alrededores de Atenas. Entre estos lugares se encuentra Delfos. Aunque conocido por su famoso oráculo, su recinto arqueológico presenta otros monumentos muy relevantes, como el Templo de Apolo o el teatro, que aún en la actualidad conserva buena parte del trazado de sus gradas. Otro lugar que constituye una visita obligatoria es Olimpia. Dedicados al dios Zeus, aquí tuvieron lugar los primeros Juegos Olímpicos de la Historia, celebrados en torno al siglo VIII a. C. Micenas, por su parte, con su Puerta de los Leones a la cabeza, radica su valor histórico en el llamado Tesoro de Atreo, así como también en varias tumbas circulares entre las que, se cree, puede estar la de Agamenón, héroe cuyas aventuras fueron recogidas por Homero en la célebre 'Ilíada'.
Sin embargo, tus viajes a Grecia esconden mucho más que Atenas y sus alrededores. El país helénico también es un destino turístico internacionalmente conocido por las famosas islas griegas. Tanto en el Jónico como en el Egeo, las aguas griegas del Mediterráneo están salpicadas por centenares de islas e islotes, algunas tan paradisíacas que no parecen de este mundo.
Especialmente recomendables resultan las del Egeo, y más concretamente las Cícladas, archipiélago al que pertenecen islas como Mykonos, Santorini, Naxos, Delos o Paros. En el caso de Mykonos, destaca por sus pequeñas casas pintadas mayoritariamente de blanco y cúpulas azules. Además, es una de las islas griegas más cosmopolitas, y una de las favoritas por los turistas para disfrutar de unas merecidas vacaciones. Santorini tampoco se queda atrás en cuanto a belleza. Es un lugar perfecto para degustar la gastronomía típicamente griega, donde a comidas ligeras como yogures o ensaladas le suelen acompañar productos como la carne y el pescado. No obstante, la isla griega más grande es Creta, cuna de grandes artistas como por ejemplo El Greco. Su capital, Heraklion, ofrece grandes alternativas gastronómicas, de ocio y cultura, aunque también merece la pena visitar alguno de sus pintorescos pueblecitos.
En conclusión, tus viajes a Grecia te reservan, además de su excelso patrimonio artístico e histórico, unos días fantásticos de vacaciones con la gastronomía, el sol y la tranquilidad del Mediterráneo como protagonistas.