El país de los faraones
Una de las civilizaciones más fascinantes de la antigüedad eligió las fértiles tierras del delta del Nilo para asentarse. Miles de años después, su cultura aún sigue despertando la admiración e interés de turistas, arqueólogos y entusiastas de la historia. Egipto atesora numerosos vestigios de un pasado tan sorprendente como enigmático. Y ahora tienes la oportunidad de descubrir por qué la cultura del antiguo Egipto genera tanta admiración.
Todos los países tienen un símbolo artístico, paisajístico o monumental que los define. La suerte es que tus viajes a Egipto contarán con varios de ellos, pero sin duda los más conocidos son sus impresionantes Pirámides de Giza. Construidas hacia el año 2500 a.C, su singularidad es tal que estas majestuosas construcciones están consideradas como una de las principales maravillas del mundo que, al menos una vez en la vida, hay que visitar. Aunque existen varias pirámides menores, las principales de Giza son tres: Keops, Kefrén y Micerinos. La primera es la más famosa de todas. Sus 140 metros de altura encierran todavía numerosos misterios y enigmas a la espera de ser resueltos. Pero el conjunto arqueológico de Giza no sólo se limita a las pirámides. También destacan sus esfinges, las cuales también formaban parte de todo el complejo funerario de los antiguos faraones. Giza se encuentra 18 kilómetros al suroeste de El Cairo, la capital de Egipto que ostenta el récord de ser la ciudad más poblada del continente africano. Su Museo Egipcio supone además un complemento perfecto a la visita del conjunto monumental de las pirámides y la esfinge.
Los egipcios eran un pueblo sumamente religioso, apegados a un sinfín de creencias y divinidades. Su devoción y, sobre todo, su profundo respeto por la continuación de la vida más allá de la muerte explica buena parte de las majestuosas construcciones de Egipto donde, además de las pirámides, también destacan los templos del sur del país. El templo de Abu Simbel es uno de los más representativos. Construido bajo el reinado de Ramsés II sobrecogen sus gigantescas figuras construidas en la roca. Otro espectacular templo es el de Luxor. Cualquier momento del día resulta recomendable para visitarlo, aunque al atardecer presenta una bellísima estampa con su iluminación nocturna. Además, una visita vespertina evita el calor de las horas centrales del día. Pero una visita a los templos de Egipto no puede estar completa sin recorrer la avenida de las esfinges del Templo de Karnak, donde además tiene lugar un impresionante espectáculo audiovisual que dejará con la boca abierta a más de uno. ¡Sin duda pintan bien tus viajes a Egipto!
También resulta impresionante sumergirse bajo las aguas del Mar Rojo. La localidad de Sharm el-Sheij, situada al sur de la península del Sinaí, constituye uno de los paraísos mundiales para la práctica del buceo y el snorkel. Una de las actividades más populares consiste en el buceo con tiburones. Dicho así podría parecer una temeridad, pero se trata de una inmersión controlada que permite disfrutar con total tranquilidad de los impresionantes fondos marinos del Mar Rojo donde, entre otra destacada fauna, podemos hallar a tiburones en su hábitat natural.
Tras un buen chapuzón, puedes seguir con tus viajes a Egipto visitando el Valle de los Reyes. En este lugar sagrado para los antiguos faraones se halla la tumba del quizás más conocido regente del Antiguo Egipto: Tutankamón. Esta necrópolis en la que se han encontrado suntuosos tesoros aún guarda otras joyas que en la actualidad siguen escondidos. Los investigadores consideran que todavía no se han hallado todos y cada uno de los tesoros que aún hoy podría albergar este Valle de los Reyes.
No pierdas esta magnífica oportunidad de descubrir los tesoros del país de los faraones.