Una ciudad para recordar
Toma nota para que no pierdas detalle de lo que te vamos a exponer a continuación, ya que te recomendamos cuales son las visitas más imprescindibles en este territorio. Santa Sofía es una de las principales paradas en tu ruta. Se trata de una obra maestra de estilo bizantino que en sus orígenes fue tomada como una Iglesia pero que con el tiempo se convirtió en una Mezquita. Es una majestuosa edificación que podrás observar desde cualquier lugar de la ciudad, ya que se localiza en uno de los puntos más altos.
La Mezquita Azul es uno de los símbolos religiosos más significativos de Estambul. Nada más entrar te quedarás impresionado con su decoración, ya que te reciben multitud de azulejos de color azul que adornan toda la cúpula. El Palacio Topkaki recoge la vida imperial de Estambul. En sus interiores te toparás con varios patios, salas con obsequios de otras épocas y un Museo Arqueológico, en el que descubrirás varios objetos, pero sobre todo el que más abunda es el sarcófago.
La Cisterna Basílica es otro de esos lugares imprescindibles de Estambul que debes conocer. Este tipo de cisternas constituyen depósitos de agua que se construyeron para que la ciudad tuviera aprovisionamiento. Su interior es de lo más sorprendente, ¡pasearás por un pequeño camino turístico para conocer todos sus encantos! Si te gusta subir a las alturas y disfrutar de las mejores panorámicas de toda la ciudad, Torre Gálata se convertirá en uno de tus lugares favoritos. Desde ella disfrutarás de las mejores vistas y además, podréis disfrutar de sus mejores espectáculos. Para acercarte un poco más a su legado histórico y cultural es más que necesario que visites sus múltiples museos.