Viajes a Costa Tropical

Un clima perfecto

Entre el mar Mediterráneo y las altas cumbres de Sierra Nevada, la costa Tropical disfruta de un clima idílico para cualquier visitante, lo que lo convierte en un destino preferencial para el turista nacional y extranjero. A este clima tan atrayente, hay que sumarle una infinidad de playas, calas y acantilados, que hacen de sus costas unas de las más enriquecedoras de toda la península donde se puede no ya sólo descansar, si así se desea, sino que, para aquellos más amantes de la aventura, tienen la posibilidad de realizar todo tipo de aficiones acuáticas como son el snorkel, el submarinismo, el surf o el esquí acuático.

Son muchas las localidades que se erigen en esta costa, pero entre ellas, sobre todo destacan ciudades como la espectacular Salobreña , clavada en la roca y coronada por su castillo cuyas blancas fachadas con vestigios árabes te llevará a un viaje por la historia al tiempo que disfrutas de sus playas y calas como la playa de La Guardia o la pequeña cala de El Calentón. Otra de sus ciudades más conocidas es Almuñécar, uno de los lugares turísticos más demandados además de por sus zonas playeras, también por rincones turísticos especialmente encantadores como el Castillo de San Miguel y los embriagadores Peñones de San Cristóbal, así como también por su animación nocturna, dónde el bullicio se reúne en sus calles y bares para disfrutar de las noches de verano.

Motril es su localidad más extensa y en ella se pueden visitar monumentos como la Iglesia Mayor de la Encarnación y el Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza, construido sobre el antiguo palacio de recreo de la reina Aixa, madre del último monarca nazarí, Boabdil. Cómo en el resto de las localizaciones de la costa Tropical, son muy de destacar sus playas y calas que hacen las delicias de los visitantes estivales, con algunas como la playa de la Joya o la playa de Calahonda entre las más destacadas.

Su situación geográfica, con esas montañas que la protegen a un lado mientras las lenguas de mar las bañan por el otro, la confieren de unas condiciones climáticas excepcionales que no se pueden encontrar en ningún otro lugar del continente lo que lo convierte en un espacio especial y único en Europa de tal modo que en sus tierras de cultivo se pueden ver crecer frutos como el mango, la chirimoya y el aguacate más propios de lugares exóticos impropios en estas latitudes. Cosas como estas confieren a la costa Tropical de un aura diferenciador que lo convierten en toda una aventura dentro de nuestras fronteras.

Finalmente, justo con esos frutos tan maravillosos, la gastronomía típica del sur de la península está especialmente presente en toda la costa granadina, por ello que cualquier visitante podrá disfrutar de un completo deleite sensorial a todos los niveles. De modo que no esperes más para reservar tus vacaciones y ¡acércate a la costa Tropical!