Rincones llenos de magia
Portugal tiene mucho que ofrecer a quienes se animan a visitar sus atractivas ciudades y playas. Resulta muy difícil escoger un lugar para comenzar una visita por el país luso, aunque su bella capital, Lisboa, constituye un buen punto de partida. ¿Comenzamos a hablar de tus viajes a Portugal?
Situada en el estuario del río Tajo, justo en su desembocadura, la ciudad de Lisboa tiene en la Plaza del Comercio su principal centro neurálgico. En los soportales de esta plaza que mira directamente hacia el río se encuentra el Storium, un museo interactivo muy recomendable tanto para niños como para mayores que de una forma amena y divertida hace un interesante recorrido por la historia de la capital portuguesa. El Arco de la Rúa Augusta (cuya entrada se puede adquirir conjuntamente con la del Storium) permite obtener unas inmejorables panorámicas de la Plaza del Comercio, sin duda uno de los puntos más emblemáticos de la ciudad de Lisboa.
Cruzando precisamente por el Arco de la Rúa Augusta el visitante podrá acceder a la Plaza del Rossio, otra de las plazas emblemáticas de Lisboa donde se encuentra el teatro principal de la ciudad. No lejos de este lugar se encuentra el Elevador de Santa Justa, un ascensor panorámico que permite conectar el Barrio Bajo con el Barrio Alto. En su cima se halla un mirador desde donde se puede contemplar otro de los principales monumentos de la ciudad: el Castillo de San Jorge.
En la Plaza del Comercio se puede subir al tranvía 28, que realiza un recorrido muy bonito por las calles altas de la ciudad, ascendido primero hasta la Sé (Catedral), el Mirador de Santa Lucía y el Castillo de San Jorge, un recinto amurallado y actualmente visitable en cuyos muros se atesora buena parte de la historia de los lisboetas. Desde sus almenas se tiene una gran vista panorámica del puerto de la ciudad, escala imprescindible para la mayoría de los cruceros que surcan las aguas del Océano Atlántico.
Pero esto no será lo único que harás en tus viajes a Portugal. Al norte del país luso, una de las ciudades de mayor atractivo turístico es Oporto, punto final donde desemboca el río Duero, cuyo curso recorre buena parte del interior de la Meseta Norte de la Península Ibérica. En el casco histórico de la ciudad de Oporto se concentran gran parte de sus principales monumentos, como la Catedral, la Iglesia y la Torre de los Clérigos o el Mercado do Bolhao. Asimismo, merece la pena visitar algún museo de la ciudad, como por ejemplo el Museo Romántico, lugar de residencia escogido por el rey Carlos Alberto de Cerdeña en su exilio. El Museo Militar también resulta interesante por la colección de pequeñas figuritas a escala que atesora, sin duda una de las colecciones más completas no solo de Europa, sino del mundo. Y para quienes estén interesados en la historia de los transportes, el Museo del Tranvía también resulta muy interesante.
Al Sur de Portugal, las costas del Algarve albergan fabulosas playas que permiten desconectar de la rutina. La ciudad de Faro cuenta además con singulares atractivos, como el Museo Regional del Algarve, la Cámara Municipal o la Iglesia del Carmen. Las playas portuguesas suponen además un destino perfecto para los amantes del surf y de los deportes acuáticos.
En definitiva, Portugal es un destino que hace sentir a los viajeros grandes experiencias. ¿Te gustaría comprobarlo con uno de nuestros viajes a Portugal?