Lo que no te puedes perder en tu viaje a París
Por supuesto el emblema, icono y símbolo de París, al igual que de toda Francia es la magnífica Torre Eiffel. Esta imponente estructura de hierro de 300 metros de altura es probablemente la visita más obligada de París. Tendrás la gran ocasión de subir a su mirador y asombrarte con las preciosas vistas del Campo de Marte y al resto de la ciudad. Por otra parte, otra de tus paradas es a la majestuosa Catedral de Notre Dame. Este impresionante edificio construido a partir del siglo XII destaca por su maravilloso estilo gótico y por las pintorescas gárgolas que adornan su fachada.
Otro de los símbolos más populares de París es el Arco del Triunfo, que representa todas las victorias francesas del ejército en el mandato de Napoleón, quién ordenó su construcción. Cuenta con 50 metros de altura y ha sido testigo de diversos acontecimientos históricos. Si quieres puedes aprovechar para subir hasta la parte más alta y divisar otras bonitas vistas de la ciudad. Hablando de Napoléon, en el Palacio Nacional de Los Inválidos se encuentran sus restos. Aunque este monumento también destaca por haber sido la residencia de varios soldados franceses retirados. Aunque si de verdad existe un palacete que no te puedes perder ese es el de Versalles. El Panteón es otro imponente monumento que incluir en tu recorrido, ya que fue considerado el primer monumento importante de la capital.
También es interesante que recorras las iglesias o capillas de la ciudad, algo que te permitirá entender su cultura y apreciar su más sorprendente arquitectura. Destacan lugares como Sainte Chapelle, Sacré Coeur o Saint-Denis, tres imponentes basílicas de diferentes estilos y consideradas las más importantes de la capital. Para terminar tu recorrido nada mejor que relajarte dando un paseo por alguno de sus puentes y divisar unas magníficas vistas al río Sena.