Viajes a Estonia

Descubre las regiones de Estonia

Estonia es uno de los tres países bálticos, concretamente el más situado al norte. El territorio estonio está dividido en varias regiones, a saber: la capital Tallin, la región del norte, la región sur, la región este, y la región de las islas. En todas estas zonas tendrás la gran oportunidad de descubrir una gran cantidad de sorpresas y lugares increíbles, así que no pierdas la ocasión de venir a conocer este país con Nautalia Viajes.

Para empezar tu recorrido por Estonia, tienes que ir a conocer la región de las islas, una de las más hermosas y diversas del país. Unas de las islas más grandes del territorio estonio son Saaremaa y Muha, las cuales se encuentran muy próximas. Estas dos islas son los mejores lugares para pasar unos días tranquilos y conocer la parte más rural del país visitando sus pueblos y conociendo a sus gentes más tradicionales. Además, en ella podrás llevar a cabo numerosas actividades que te mostrarán la parte más rica de la cultura estonia. Tampoco podrás visitar la segunda isla más grande del país, Hiiumaa, que se ubica al norte de Saaremaa y Muha. Hiiumaa es el lugar perfecto para pasar un día de playa con la familia, ya que allí, encontrarás algunas de las costas más bellas de Estonia.

Por supuesto una de las regiones más importantes del país es la de la capital, Tallin. En esta ciudad podrás visitar las principales atracciones arquitectónicas del país que se ubican principalmente en su casco histórico, así que no olvides visitarlo. También podrás tener una jornada cultural visitando alguno de los muchos museos que encontrarás en la capital. Por su parte, en la región del norte podrás descubrir los parajes naturales más asombrosos del país. Una fabulosa naturaleza y multitud de actividades te esperan allí.

Si decides desplazarte al sur, entonces encontrarás varias ciudades y pueblos pequeños y tradicionales donde poder pasar una jornada de relax y disfrute. Para terminar, en la región del este también hallarás bellos paisajes y playas donde poder pasar un día tomando el sol.

'Explora y recorre los senderos de Estonia'

Aunque el territorio estonio no es muy grande, sí que cuenta con un gran número de rutas y excursiones que hacer por sus regiones más conocidas. Gracias a ellas tendrás la ocasión de llevar a cabo multitud de actividades por los parajes de este país y disfrutar así de un día increíble de aventura.

Como ya sabrás Estonia cuenta con diferentes entornos naturales dignos de visitar y la mejor manera de hacerlo es a través de algunas de las rutas de senderismo que se organizan por su territorio. Así podrás disfrutar de una buena jornada al aire libre viendo la fauna y flora local. Además se suelen organizar actividades de recolecta de cerezas o champiñones, que son muy abundantes por el país.

Después de una larga caminata hay que relajarse un poco y nada mejor que acudir a un centro de spa para ello. En Estonia podrás acceder a muchos de estos establecimientos y disfrutar de sus servicios y tratamientos. Una idea genial para pasar un día de descanso. Con las pilas recargadas y con el objetivo de pasar una jornada cultural, deberás ir a visitar algunos de los museos más destacados del país. Sin duda una actividad perfecta para toda la familia.

Para los más aventureros existe la posibilidad de llevar a cabo otra serie de actividades como el kayaking, a través del cual podrás descubrir los rincones naturales más bellos del país, surf o windsurf, dos prácticas deportivas que podrás realizar en algunas de sus playas. Para volver de vacaciones con un buen sabor de boca, entonces no puedes rechazar la oportunidad de llevar a cabo alguna de las actividades culinarias que se han vuelto muy famosas en el país y que se hacen en sus ciudades más importantes, como Tallin, con el objetivo de descubrir los sabores más ricos de su gastronomía.

Lugares pequeños pero con encanto

Estonia está situado al norte de Europa. Es un territorio muy pequeño pero cuenta con multitud atractivos turísticos que visitar. Si te gusta rastrear hasta los rincones más recónditos, entonces Estonia es tu sitio ideal para hacerlo, ya que cuenta con un patrimonio cultural muy diverso. Descubre ya sus lugares más increíbles y pon en marcha ya unos jornadas vacacionales insuperables.

La mejor manera para conocer la cultura de Estonia es conocer la diversidad de museos que tiene el territorio. En Tallin, la capital del territorio estonio, se encuentran la mayoría de las exposiciones culturales. Uno de los que no puedes perderte, sin duda, es el Museo de las Ocupaciones, dedicado a representar la vida del país durante el dominio de la Alemania nazi. Otro de los museos más destacados que deberás visitar en la capital es el de Museo de Arte, donde podrás repasar las obras de arte más modernas y más interesantes.

Otro de los aspectos culturales que no te puedes perder en la capital de Estonia es su casco antiguo, en el cual se puede contemplar una de las maravillas más espectaculares de la época medieval: la Plaza del Ayuntamiento. Y si te animas a seguir indagando por sus calles, tienes que visitar el barrio de Tompea donde se encuentra la Catedral de Alexander Nevsky, una de las obras más maravillosas de la arquitectura de Tallin.

Y si no tienes vértigo a las alturas te animamos a que visites la Torre de Televisión, ubicada también en la capital. Sus impresionantes vistas te dejarán atónito y te dejarán con ganas de repetir. Y si con esto te has quedado con ganas de más, una última parada obligatoria sería visitar la Isla Saarema, que conserva su carácter original y en la que podrás conocer, de primera mano, las costumbres que se han mantenido intactas de generación en generación.

Una gastronomía diferente

Si algo hay que destacar de Estonia es su cultura gastronómica. Expertos en crear platos muy variados, para poder satisfacer los distintos gustos de los viajeros. En cada de sus rincones podrás experimentar por ti mismo una auténtica explosión de sabores, que te dejarán con ganas de más. Si te gusta comer y quieres hacer un cambio radical en tu vida gastronómica, viaja con nosotros a Estonia.

Un elemento básico en el menú de todo estonio es el leib, un pan negro que sirve para acompañar a cada uno de los platos y que tiene un sabor muy rico. Para comenzar con este menú puedes probar con los entrantes más destacados de Estonia como son las sopas o los guisos de legumbres, que te dejarán con ganas de repetir, ya que son sabores extremadamente ricos.

Si te encanta el pescado no podrás resistirte a los platos elaborados que tienen un sabor único, al que nadie puede negarse a probar. Por tanto, estás obligado a degustar el suitsülohe, un delicioso salmón ahumado o si prefieres, el forell, una sabrosa trucha ahumada, y por supuesto, no puede faltar el arenque, que es un pescado único del país y que podrás probar con la tradicional sopa de pescado.

Mientras que si eres adicto a la carne podrás encontrar platos tan deliciosos como el sült, un exquisito filete de cerdo mezclado con mermelada de espliego y el mulgikapsad, que es un delicioso asado de cerdo con patatas hervidas, cuyo sabor te resultará algo familiar.

Y mientras que pides estos platós los puedes acompañar de la bebida más característica del país: la cerveza. Hay de distintos sabores y deberás escoger la que mejor se adapte a ti. Otra bebida que debes probar es el varska, un refresco muy característico de Polonia y cuyo sabor te sorprenderá.

Un placer para la salud

Los balnearios de día se ubican en los diferentes centros de belleza y salud con los que cuenta el país, e incluso existen hoteles que ofrecen servicios de spa rápido, sin necesidad de pernoctar en el hotel. En estos balnearios se ofrecen diferentes actividades clasificadas en paquetes, algunos enfocados en la relajación y descanso del cliente, y otros que buscan la mejora de su apariencia.

Los hoteles balnearios tienen su origen en el país en 1813, cuando un doctor comenzó a comercializar baños de sal y hierbas, haciendo de Tallin el primer destino turístico de salud del Imperio Ruso. Antiguamente, se empezó a utilizar el barro como fórmula curativa contra el dolor de las articulaciones, dando lugar en 1825 a los famosos baños de barro de Haapsalu. En Värska, sin embargo, se realizan tratamientos elaborados mediante la mezcla de agua dulce y mineral ubicada a medio kilómetro bajo tierra. Estos hoteles balnearios destacan, además, por sus servicios de lujo y sus vistas hacia la naturaleza, ofreciendo también actividades de ejercicio y senderismo a sus clientes.

Sin embargo, la actividad que más destaca es la sauna, cuyo origen se remonta al siglo XIII en el norte del país. Se realizan sesiones de saunas de humo y de whisking, sesiones de sauna tradicionales a las que se le añade una exfoliación con ramitas de abedul, con el fin de lograr una mayor relajación e incluso la pérdida de peso.

Un viaje para todos

Los zoológicos y granjas que alberga el país, se ubican muy próximos a las ciudades. Acude junto a los más pequeños y descubre la vida silvestre de Estonia. En el zoológico de Tallin podrás observar animales como el oso pardo, el lince o el ciervo, y son muchas las granjas que permiten al turista participar en las actividades propias del lugar, proporcionando al visitante un mayor conocimiento sobre su cultura. Visita el Mini zoológico de Uhti, la Granja de aves Küti-Uetoa o el Zoológico de Polli, pudiendo en este último visitar los graneros, montar en pony e incluso acariciar y alimentar a muchos de los animales.

A los más pequeños les encantará el Museo de Ciencias AHHAA, donde podrán divertirse mientras que aprenden. En Lottemaa se encuentra el parque temático más grande de los países bálticos, y no te olvides de visitar la Granja Korstna de Papá Noel, donde trabaja con sus duendes durante todo el año.

Visita los parques y jardines que hacen de Estonia uno de los mejores destinos del turismo de jardines. Si viajas al país durante el mes de junio no olvides asistir al Festival de la Peonía de Saaremaa, lugar ideal al que acudir en familia para ver la floración de miles de peonías.