El mundo acuático de El Hierro
Antes de viajar a El Hierro debes saber que es una isla que contiene, principalmente, playas y calas donde las rocas están muy presenten en los paisajes que las envuelven. Estos paisajes surgen de la combinación del origen volcánico y oceánico, un contraste que provoca que todo aquel que visite El Hierro admire la grandeza y belleza de los acantilados, desde los que podrás obtener unas increíbles vistas.
Olvídate de las playas abarrotadas y de la intervención del ser humano en ellas. En esta isla, encontrarás una enorme cantidad de ambientes costeros vírgenes o semivírgenes, hechos para que puedas pasar unas vacaciones tranquilas rodeadas de tu familia. Una playa llena de rocas es el modelo de costa más común en este territorio, en cambio, también se pueden percibir entornos repletos de arena de diferentes colores (blanca, negra o, incluso, naranja). Algunos ejemplos son la playa Arenas Blancas o la playa el Verodal, edenes llenos de sol, calma y placer.
La existencia de rocas volcánicas cerca de la orilla ha tenido como consecuencia la aparición de piscinas naturales y charcos en algunos puntos del litoral. Pocos lugares costeros tienen el lujo de contener zonas habilitadas para el baño de este tipo, factor que, sin duda, potencia el turismo de esta isla. Visita el Charco Azul o la Piscina Natural de La Maceta, entre otros y disfruta de un chapuzón rodeado de un ambiente natural que te maravillará dentro y fuera del agua.
Y esta isla llena de riqueza marina también es fabuloso para desarrollar actividades acuáticas, que aportarán a tus días vacacionales la dosis de aventura necesaria en todo período de descanso. El buceo y el submarinismo son actividades más que recomendables, puesto que, cuando te encuentres en El Hierro, estarás en una de las islas que mayor belleza en los fondos marinos concentra. Contempla verdaderos paraísos submarinos repletos de una fauna y una flora sorprendentes, que te dejarán imágenes extraordinarias. ¡Las recordarás toda tu vida!