Disfruta de unas vacaciones increíbles
El Mar Mediterráneo baña con sus aguas multitud de tesoros. La isla italiana de Cerdeña es sin duda uno de ellos. Situada a escasos kilómetros al sur de la francesa Córcega, Cerdeña es, junto a la también italiana Sicilia, una de las islas más extensas del Mediterráneo. Y es que no se trata de una isla más. Hablar de ella es hablar no sólo de playas, sino también de otros encantos naturales, de Historia y de una rica gastronomía que, aunque impregnada de los sabores y productos italianos, presenta sus propias características. Los viajes a Cerdeña te encantarán.
¿Por dónde empezar? La gran extensión de la isla de permite al viajero realizar varias rutas y circuitos a través de su vasto territorio. Un primer acercamiento al siempre cautivador paisaje sardo podemos iniciarlo en su pintoresca capital, Cagliari. Situada en en el extremo suroriental de la isla, por las calles de esta hermosa ciudad se puede apreciar el más puro ambiente mediterráneo. Si no quieres cansarte mucho visitando todos los monumentos de la ciudad, puedes coger un pequeño tren turístico (il trenino) que, partiendo de la Piazza del Carmine, te trasladará por los principales lugares turísticos de la ciudad. No obstante, resulta más recomendable realizar un paseo por el centro histórico, visitando los alrededores de su catedral. Si las piernas aguantan, podemos subir al punto más alto de la ciudad (y desde el que, claro está, se pueden contemplar las mejores vistas): el castillo de San Michele, de origen medieval. Aunque si hay una etapa histórica que marcó el sino de esta ciudad esa fue la Antigüedad clásica. Así lo prueba el Anfiteatro Romano de Cagliari, que aún hoy en la actualidad sigue albergando conciertos y representaciones escénicas de todo tipo. Si después de tanta historia nos encontramos cansados, siempre podremos acercarnos hasta los restaurantes de la Vía Azuni o, más en el centro, sentarnos en una terraza a disfrutar de una riquísima pizza elaborada con productos típicamente mediterráneos.
En el extremo noroccidental de la isla hay otra ciudad cuya visita merece la pena. Se trata de Alghero, una villa muy unida a las costas levantinas de la península Ibérica, ya que, fruto de su antigua pertenencia a la Corona de Aragón, hoy en día algunos de sus habitantes hablan el alguerés, un dialecto del catalán que todavía sigue empleándose. Además de un coqueto puerto deportivo situado junto a la Piazza della Pace, la ciudad cuenta con importantes monumentos como la Catedral de Santa María, famosa por su campanario, o la Vía Humberto, repleta de edificios históricos. No desaproveches la gran oportunidad de realizar alguno de los viajes a Cerdeña.
Si después de tanta historia nos hace falta descansar, no hay nada como relajarnos en las bellas playas de Cerdeña. Una de las más conocidas es la Playa de San Giovanni, en Alghero, donde el paisaje que conforma su costa es sencillamente espectacular. También podrás tumbarte a descansar para no pensar en nada más en la Playa del Bombarde, situada también próxima a Alghero y muy frecuentada entre los sardos. Las playas de Cerdeña presentan todas las instalaciones que uno puede desear, pero respetando siempre el entorno natural donde se encuentran emplazadas, donde se respira el más puro ambiente mediterráneo.
Los viajes a Cerdeña también son perfectos para los amantes del deporte y la aventura contarán con todas las facilidades posibles para la práctica de su afición favorita. Las costas de Sassari están cobrando cada vez más importancia en la práctica de deportes náuticos como el Windsurf o el skate-surfing. Pero en la isla sarda no sólo podrás disfrutar del mar. El senderismo se practica en las zonas más bellas de la isla, ya que se trata del lugar ideal para darse una buena caminata y poder disfrutar del paisaje. Para terminar tus vacaciones, nada mejor que contemplar la isla desde las alturas a través del parapente.