Una ciudad que no dejará de sorprenderte
El viejo continente atesora en su interior capitales tan cautivadoras que su visita permanece para siempre imborrable entre los recuerdos más bellos de quienes recorren sus calles donde se puede respirar una magia especial. Budapest, la capital de Hungría, es una de las más destacadas. Considerada como La ciudad más bella a orillas del Danubio, sus numerosos alicientes culturales hacen de ella el destino perfecto, ya sea para una romántica escapada en pareja o en un viaje familiar dedicado al ocio y al descanso.
La vida de Budapest gira en torno al magnetismo del Danubio. No es de extrañar por tanto que dos de los principales símbolos de la ciudad se sitúen junto a su orilla: el Parlamento y el famoso Puente de las Cadenas. El edificio del poder legislativo constituye la estampa más reconocible de la capital húngara. De noche, la iluminación de su contorno se refleja sobre las aguas del Danubio, creando un mágico espectáculo de colores y formas. En el interior del Parlamento existen multitud de lugares destacables, como por ejemplo la majestuosa sala de la antigua Cámara Alta. No muy lejos del Parlamento se encuentra el otro gran símbolo no sólo de la ciudad de Budapest, sino de todo el Danubio: el Puente de las Cadenas, el más antiguo de la capital húngara. Si quieres visitar ambos monumentos una opción muy recomendable (y romántica) consiste en recorrer el Danubio a través de un breve aunque reconfortante crucero, del que podrás contemplar unas impresionantes vistas panorámicas tanto del puente como del edificio parlamentario.
El otro gran símbolo de Budapest es el Castillo de Buda, levantado sobre una colina. A pocos pasos del Puente de las Cadenas, nada más cruzarlo te encontrarás con las taquillas del funicular que te permitirá ascender hasta la cima de este castillo. Su vasto conjunto alberga el Museo de Historia de Budapest, la Galería Nacional Húngara y la Biblioteca Szécheny. Desde lo alto de este castillo podemos contemplar unas inmejorables vistas de la ciudad. Aunque si te has quedado con ganas de retratar con tu cámara más vistas panorámicas de la capital de Hungría puedes acercarte hasta el Bastión de los Pescadores, un mirador cuyas vistas también merecen la pena. Desde este lugar se pueden tomar las mejores imágenes de todo el contorno del Parlamento junto a la orilla del río Danubio.
Los amantes de la cultura encontrarán en la capital de Hungría un destino acorde con sus aficiones, como así lo atestiguan sus numerosos museos. El más visitado de todos es el Museo de Bellas Artes, que fue inaugurado por el emperador austro-húngaro Francisco José a principios del siglo XX. Obras maestras de artistas universales como Rafael, Picasso, Cézanne o el Greco se exponen en un impresionante conjunto arquitectónico. Más relacionado con el pasado del país destaca el Museo Nacional de Hungría, que alberga una importante colección histórica. También relacionado con la Historia, aunque con un momento muy triste del pasado, está el Centro Memorial del Holocausto, que sumerge al visitante en un recorrido por los años más difíciles para el pueblo judío en Hungría.
Para relajarnos de tanta visita una opción barata y tranquila consiste en acercarse a uno de los dos parques principales con los que cuenta la ciudad. El Parque Városliget es el pulmón verde de la ciudad, situada muy cerca de la Plaza de los Héroes, una de las más famosas de la capital húngara. También ofrece un remanso de paz el parque de la Isla Margarita, situada en pleno río Danubio.
Budapest también es mundialmente conocida por ser la ciudad de los balnearios. Más de 100 manantiales suministran las aguas de los famosos centros termales de la ciudad. El más famoso de todos ellos es el Gellert, con su espectacular piscina. Tampoco puedes perderte el balneario Szécheny, cuya visita resulta casi imprescindible. Por una entrada no superior a los 20 euros podemos disfrutar de un extraordinario conjunto de piscinas al aire libre, donde incluso están permitidos los baños nocturnos. Diferente en estilo, aunque igualmente recomendable, es el balneario turco Rudas.
Si quieres vivir unas vacaciones donde la cultura y el descanso se combinen a la perfección no lo dudes en realizar alguno de nuestros viajes a Budapest.