Las playas interminables, las ruinas atemporales, la gente hospitalaria, un montón de elefantes, las olas de tubo, los trenecitos, el famoso té y una sabrosa comida describen la isla de Sri Lanka. Se podría decir que Sri Lanka se ha estado escondiendo del mundo. Sin embargo, cada vez hay más viajeros que la eligen como luna de miel. Existen pocos sitios con una superficie tan pequeña que tenga tantos lugares declarados Patrimonio Mundial por la Unesco (ocho). Más de 2000 años de cultura aguardan en yacimientos ancestrales, donde templos legendarios lucen espectaculares detalles.
Sri Lanka, abre un universo de posibilidades a tus pies: un día podrás ver el árbol viviente más viejo del mundo en Anuradhapura por la mañana y asistir boquiabierto a la reunión de centenares de elefantes en Minneriya por la tarde. Descubrir una playa preciosa, meditar en un templo de 2000 años, intercambiar sonrisas por una apacible aldea, maravillarse ante las aves y flores silvestres. Pasear entre joyas coloniales en Colombo y después enfrentarse a un surf practicable en pocos sitios del mundo.
Desde el espacio, Sri Lanka aparece rodeada por una definida línea blanca: son sus playas. De cerca se comprueba que la mayoría son idílicas, playas largas y con partículas doradas, de suave arena blanca y prácticamente, vírgenes. Mientras algunas respiran un ambiente muy pausado otras se entregan a la fiesta. Entre las mejores figuran la playa de Thalpe, Marakolliya, el largo arenal de Rekawa, (donde tortugas y bañistas buscan soledad), la bahía de Arugam, (un clásico para surfistas) y para los más aventureros y soñadores, la aislada Batticaloa.
Kandy es la capital cultural de la isla, en ella se encuentra el templo del Diente de Buda, que como se puede suponer, conserva dicha reliquia en su interior. Para los cingaleses es el lugar más sagrado de la isla y para los turistas un destino imprescindible, gracias a su casco antiguo, el lago central, numerosos museos e increíbles jardines botánicos. La ciudad es conocida por la famosa Kandy Esala Perahera: más de 10 días de celebraciones que desembocan, con luna llena, en la playa de Nikini. Podrás disfrutar de estas fiestas a finales del mes de Esala (julio/agosto).
Hace 800 años, los reyes gobernaban las llanuras centrales de Sri Lanka desde Polonnaruwa, que entonces era un animado núcleo comercial y religioso. Las glorias de esa época son ahora un tesoro arqueológico, distribuido alrededor de un enorme cuadrilátero de césped, como grandes piezas de ajedrez. Lo mejor es el amanecer o el atardecer, cuando los rayos del sol colorean las ruinas. En realidad, no hace tanto tiempo que las tierras altas de Sri Lanka eran montañas cubiertas de selva, pero la colonización británica fomentó la plantación de té.
Ahora, Sri Lanka es famoso en el mundo entero por ello y visitar una plantación de té es una experiencia inolvidable. El tren desde Ella a Haputale permite ver docenas de plantaciones color verde esmeralda en unas pocas horas. Las factorías organizan circuitos para explicar el sistema de procesado, que prácticamente no han cambiado desde el siglo XIX. Vale la pena visitar el Museo del Té de Ceilán, cerca de Kandy, o algunas fábricas como las de Hundungoda Tea Estate, cerca de Kogala.
La roca de Sigiriya, se eleva sobre las llanuras del centro del país es probablemente la imagen más espectacular de Sri Lanka. Sus paredes casi verticales se elevan hasta una cumbre llana que conserva las ruinas de una civilización antigua que en su día fue el epicentro del efímero reino de Kassapa. Aunque solo fuera por los jardines que se extienden a sus pies, también sería una maravilla. Los estanques y los arroyos artificiales vierten el agua en este plácido edén acuático y basta con levantar la mirada para quedarse boquiabierto ante semejante mole de 370 metros de altura que irrumpe en el paisaje.
Otro punto emblemático es el antiguo bastión de Jaffna, donde la tradición, el arte y la cultura tamil resurgen lentamente. En Jaffna todo parece distinto, sobre todo el idioma: el tamil se habla muy rápido, completamente distinto al cingalés, más cantado. En la cocina, se emplean especias únicas y se acompañan con mango. Tampoco puedes perderte su templo hinduista de Naga Pooshani Amman.
El largo rompiente a la derecha del extremo sur de la bahía de Arugam está considerado el mejor de Sri Lanka y uno de los mejores del mundo. El ambiente surfero se mantiene todo el año con sus chiringuitos donde alquilan y reparan tablas e infinidad, pensiones y restaurantes junto a la playa, todo con un plácido ambiente. Las mejores olas en Lighthouse Point, Whiskey Point y Okanda.
Color, calor, sabor... Sri Landa te dejará impresionado. Uno de los países más fascinantes del mundo te espera repleto de exotismo y grandes sorpresas. No lo dudes, si eliges este destino para tu luna de miel no te arrepentirás.
En vuestra luna de miel por Sri Lanka no podéis perderos...
- Viaje a bordo del tren a Ella, y observar por sus ventanillas las verdes plantaciones de té salpicadas por los brillantes saris de las recolectoras tamiles.
- Conoce uno de los árboles más viejos del mundo, el Sri Maha Bodhi, de más de 2.000 años.
- Contemplar el amanecer desde el Pico de Adán.
- Conoce los beneficios de los tratamientos ayurvédicos y disfruta de ellos.