En los cálidos mares del Sur, un paradisíaco archipiélago llama la atención por el colorido y la exuberancia de sus paisajes y sus fondos marinos. Es la Polinesia francesa, un idílico paraíso terrenal donde se puede disfrutar de una inolvidable estancia de luna de miel. Cautivadoras islas repletas de atractivos os esperan en el océano Pacífico.
Coloridos paisajes y fondos marinos en la Polinesia francesa
Al sur del extenso Océano Pacífico, el archipiélago de las Islas de la Sociedad, en la Polinesia francesa, asombra y fascina a todos aquellos que lo visitan. Dentro de este conjunto de islas destacan las de Barlovento, donde se encuentran las paradisíacas Tahiti y Moorea, donde vuestros sueños de luna de miel se harán sin duda realidad.
Tahiti se encuentra en el corazón de la Polinesia francesa. Esta hermosa isla atesora unas playas de ensueño cuyas aguas son perfectas para la práctica de deportes acuáticos. En su pintoresca capital, Papeete, encontraréis una amplia oferta de ocio, gastronómica y comercial (sus famosas perlas son el objeto más demandado), así como también grandes propuestas culturales como el Museo Paul Gauguin o la Catedral de Notre Dame.
La otra gran isla de Barlovento, Moorea, destaca por sus verdes y exuberantes paisajes naturales, un paraíso selvático sobre las aguas del Pacífico. La isla también desarrolla una importante artesanía local cuyos productos (muchos de los cuales también se elaboran con perlas) pueden adquirirse en los comercios repartidos por sus zonas costeras.
Bora Bora forma parte de las islas de Sotavento, y está considerada como La perla del Pacífico. Sus playas son las más espectaculares de la Polinesia francesa, por lo que no es de extrañar que en ella se ubiquen exclusivos resorts turísticos. Sus fondos marinos, visitables en excursiones que permiten la práctica del buceo en la zona, os cautivarán desde el primer momento de vuestra inmersión.
En vuestra luna de miel por la Polinesia francesa no podéis perderos…
- Baño con delfines en Tahiti: En la isla de Tahiti existe la posibilidad de realizar una excursión organizada muy divertida donde podréis daros un reconfortante baño con unos compañeros de juego muy especiales: los delfines que os acompañarán en todo momento. ¡Una experiencia realmente inolvidable!
- Cena y espectáculo de baile polinesio: Al caer la tarde, no os podéis perder uno de los tantos locales que ofrecen cena-espectáculo donde admirar (e incluso aprender) los movimientos de los bailes típicos del archipiélago.
- Recorrer Moorea en Quad: de cara a conocer todo el atractivo de los paisajes interiores de la isla, el quad es un medio rápido y cómodo para acceder a los rincones más escondidos.
- Masaje polinesio: si os encontráis cansados, y si no también, no os marchéis de la Polinesia sin probar uno de sus relajantes masajes, que sin duda os hará regresar a casa con las pilas bien cargadas.
- Mercado de Papeete: el mercado de la capital de Tahiti cuenta con una amplísima variedad de productos frescos (pescados de la zona, frutas propias de la isla...) que os permitirán degustar la gastronomía típica polinesia.