La concentración de lugares que ver, historia, cultura, monumentos, museos o enclaves naturales nos muestran que no es casual que Francia albergue anualmente a miles de visitantes, convirtiéndola en uno de destinos de vacaciones imprescindibles para todos los que buscan un rincón romántico, glamuroso y tradicional. La magia de París, la tranquilidad del Valle del Loira, la abrumadora exquisitez del Palacio de Versalles o un momento compartido a orillas del río Sena degustando un vino perfecto, son tan solo algunas de las cosas que hacen de Francia un precioso rincón del mundo.
Seguro que las palabras 'igualdad', 'fraternidad' y 'libertad' te sugieren muchas cosas. Te evocan más de mil sentimientos y las reconoces sin dudar. Y es que la vecina Francia nos conquista a golpe de verso, pero también con una impresionante riqueza. La tierra cuna de la cultura y el arte, es evocadora en cualquiera de sus puntos cardinales. Más de 40.000 monumentos y lugares protegidos, 38 espacios culturales incluidos en el Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO, 8.000 museos, alrededor de 500 festivales, museos, parques y jardines excepcionales… Más de mil razones que convierten Francia en uno de los destinos preferidos por personas de cualquier punto y lugar del mundo.
Contemplar un anochecer como nunca antes lo habías visto a orillas de la abadía del Mont Saint-Michel en uno de los rincones más íntimos y serenos del planeta, o descubrir los castillos que hicieron historia en el Valle del Loira, hace de esta experiencia un tesoro imborrable. Cinco siglos después, los 21 castillos íntegramente conservados se alzan ante los visitantes con el mismo poderío que lo hicieran ante conquistadores y habitantes en la época del Renacimiento francés. Una visita a la ciudad de Carcasona, situada entre Toulouse y Perpiñán, Patrimonio de la Humanidad desde 1997, será otra de las citas ineludibles para sentirnos guerreros de otra época. Uno de los mayores referentes a nivel mundial se localiza en su capital, París. La Torre Eiffel domina una majestuosa ciudad vertebrada por el magnífico río Sena, que recorre atractivos mundiales como el Arco del Triunfo, el museo Louvre o la catedral de Notre Dame. Pero no sólo París reúne bellas catedrales, y como ejemplo, Estrasburgo. Despuntando en el horizonte de ésta ciudad se erige su catedral. 124 metros que se alzan al cielo haciéndola insustituible en las panorámicas de la ciudad.
Si lo que buscas es una relajación total, Francia te ofrece las mejores ofertas. Termalismo, talasoterapia, SPA... todo pensado para abandonarnos al placer de los sentidos en un entorno magnífico. Playa o montaña, el país vecino guarda, a buen seguro, nuestros parajes favoritos. Además, no faltan sus planes de ocio que nos llevarán hasta la cumbre del Montblanc, o que nos esperarán a la orilla del Mediterráneo en el golfo de Saint-Tropez. Rutas de senderismo, vías verdes o parques naturales harán las delicias de los que más disfrutan practicando turismo activo. Y es que el reconocimiento de Espacio Protegido se extiende a 10 Parques Naturales, 290 Reservas Naturales, más de 100.000 hectáreas de terrenos de litoral y 48 Parques Naturales Regionales. Las joyas de una corona que brilla más que cualquier otra en Europa.
Otro de los atractivos del país es la gastronomía, imitada en cientos de lugares y reconocida por la UNESCO, la gastronomía francesa hace las delicias de todos los visitantes del país. Caracterizada por su variedad, producto de la influencia de países colindantes, se aprecia en su degustación la utilización de aceites, mantequillas, especias, carnes de cerdo y patatas. Aunque los mayores reconocimientos a nivel mundial son los que se le otorgan a los componentes de la prestigiosa ‘haute cuisine’: pan, vinos, paté y quesos. Para que comer, también sea una experiencia extraordinaria. Rutas para descubrir la historia y cultura del país entre Nantes y Poitiers; para asombrarnos con las distintas joyas arquitectónicas entre Lille, Le Havre y Amiens; para saborear la esencia francesa entre Saint-Etienne y Dijon; o para acompasar nuestra Marcha Real con un champán inigualable entre Reims y Versalles, la ruta de los Reyes. En definitiva, para descubrir Francia como jamás pensamos hacerlo.
En vuestra luna de miel en Francia no podéis perderos estas recomendaciones:
- Francia es el país que más turistas acoge del mundo. Más de 70 millones de los cuales 40 se alojan en París.
- La gastronomía francesa está declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
- Si tienes oportunidad, no dejes de pasear por los campos de lavanda de Provenza, fotografiarte junto al elefante mecánico de Nantes, o subir a orillas del Dordoña hasta Sarlat.
- Visitar la ciudad de Rennes, plagada de increíbles casas de madera, es una de las mejores excusas para viajar al noroeste del país.
- En Carcasona, no puedes perderte el mercado de ropa vintage en Bulevar Camille Pelletan, todos los sábados por la mañana.
- No pierdas la oportunidad de visitar el Museo Internacional de Arte Naif Anatole Jakovsky en Niza. Retrospectiva del arte naif desde sus orígenes en el siglo XVII hasta nuestros días.
