Qué ver en Londres

Londres es una de esas ciudades que debido a su pequeño encanto y a su carácter cosmopolita es uno de los destinos europeos más visitados. Para ello, es necesario visitarla y sentirla, algo que te llevará a destapar su verdadera esencia y a disfrutar de la sutileza con la que está creada cada edificación. Dada la cercanía con nuestro territorio nacional y que resulta prácticamente imposible recorrer la ciudad en un solo viaje, te presentamos un pequeño resumen de todo lo que podrás ver y hacer en Londres durante tus vacaciones. ¿Estás preparado? ¡Comenzamos!

Para empezar a planificar tu viaje tendrás que saber que la Torre de Londres es uno de los emblemas de la ciudad puesto que ha tenido varias funciones a lo largo de la historia: residencia de la Familia Real, cárcel, armería e incluso hasta zoológico. Se encuentra en pleno centro de la ciudad y a tan solo unos pasos del río Támesis. Por lo que es un lugar cargado de historia e imprescindible en tu viaje. Cerca encontrarás el famoso Tower Bridge, de estilo victoriano y que a día de hoy constituye una de las principales vías para atravesar el Támesis. Este enorme puente es levadizo y por ello es fotografiado por los viajeros, ya que es una de las imágenes más famosas de Londres. Si quieres conocer más información sobre la construcción de este puente acércate a disfrutar de una pequeña exposición en su interior. Pero este popular puente no puede confundirse con London Bridge, el primero en construirse para unir las dos orillas del río.

Londres, una ciudad muy cosmopolita

La catedral de San Pablo, que cuenta con más de 100 metros de altura, resulta otra de las paradas imprescindibles que hacer en tu viaje a Londres. Representa la segunda catedral más grande del mundo y ha sido objeto de diversas reconstrucciones a lo largo de la historia. Ha sido el escenario de importantes celebraciones dentro de la sociedad británica, como el funeral de Churchill o la boda del príncipe Carlos y Diana de Galés. Visitarla por dentro es una experiencia muy recomendable, ya que el valor de sus decorados en el techo y su cúpula la convierten en un espacio ideal que admirar, sobre todo, los apasionados de la arquitectura.

Otro de los emblemas de la ciudad es el Big Ben y su llamativo reloj, que marca el ritmo de vida de los ingleses. Es un reloj que resalta siempre por su puntualidad. Se trata una de las imágenes más populares de la ciudad y ese reloj se halla en lo más alto de una torre, que está construida junto al palacio Westminster, o también conocido como las casas del Parlamento. Dicho palacio destaca por un estilo gótico y victoriano en el que conviven las dos Cámaras del Parlamento Británico. Este majestuoso edificio es popularmente el nuevo Parlamento, ya que el incendio acontecido en 1834 arrasó hasta casi una cuarta parte de lo que era este conjunto arquitectónico. Actualmente, este impresionante edificio resalta por su espléndida fachada, sus llamativos pináculos dorados y el reflejo de las estatuas de los reyes en el río Támesis. Es más, en el Palacio reina una impetuosa torre, conocida bajo el nombre de la Torre Victoria, donde están plasmadas todas las leyes emitidas por el Parlamento desde 1497.

A tan solo unos pasos de este sorprendente edificio encontrarás la Abadía de Westminster, considerado uno de los templos más antiguos de toda esta ciudad británica, además de ser el principal escenario de las coronaciones. Visitar su interior es una experiencia muy recomendable, ya que encontrarás pinceladas arquitectónicas de origen medieval además de distintos mausoleos y tumbas de la realeza británica. Otro de los palacetes de la ciudad que no podrás perderte es el palacio de Buckingham, actual residencia de la Familia Real británica. Si quieres puedes visitarla por dentro, aunque lo más divertido es contemplar el cambio de guardia. Si dispones de suficiente tiempo también te recomendamos acercarte al palacio de Kensington, antigua residencia de la Familia Real y que destaca por su fachada de ladrillo rojizo. Al otro lado de la orilla se encuentra el popular London Eye, una impresionante noria diseñada por cientos de trabajadores y desde la que podrás divisar las más bonitas panorámicas de la ciudad. Para que no tengas que esperar mucha cola te recomendamos reservar de forma anticipada tu entrada.

Si quieres pararte a contemplar la belleza de la ciudad y alejarte un poco del bullicio de la gente desplázate hasta Hyde Park, uno de los espacios verdes más extensos de la capital en el que no es de extrañar que encuentres conciertos al aire libre. Y si te queda poco tiempo en la ciudad aprovecha para pasear por Chinatown, un barrio situado también en el centro de Londres y donde podrás degustar los mejores sabores de esta cultura asiática. Para descubrir el mayor ambiente de la ciudad dirígete a Picadilly Circus, el punto de encuentro de muchos londinenses y una plaza llena de carteles luminosos, tiendas y restaurantes. Además, es uno de los rincones más agradables para salir de fiesta.

Trafalgar Square es uno de los centros neurálgicos de Londres. Se trata de una hermosa y extensa plaza en la que encontrarás una majestuosa columna de granito presidida por la figura de Nelson, que dirigía a la flota británica durante la Batalla de Trafalgar. Aunque no será el único monumento que podrás encontrar en la plaza ya que también podrás contemplar la famosa escultura a George Washington. En esta plaza también localizarás la Galería Nacional, donde encontrarás miles de obras, todas ellas centradas en la rama artística de la pintura. Y si te has quedado con ganas de descubrir más aspectos culturales de la ciudad te animamos a visitar el Museo Británico, donde contemplarás impresionantes antigüedades. Para hacer que tu experiencia sea aún más completa no te olvides de pasear por Oxford Street y hacer unas buenas compras y luego acércate a Borought Market para degustar algunas de las mejores delicias británicas.