Qué ver en Edimburgo

Edimburgo es una ciudad repleta de historia y monumentos. Es probablemente una de las más culturales de todo Reino Unido. Además, esta ciudad se halla en una ubicación privilegiada, concretamente, en uno de los fiordos más espectaculares de Escocia. Probablemente mucha gente conozca Edimburgo como el mayor referente musical del país ya que todos los años se celebra el famoso Festival de Edimburgo, un escaparate cultural que tiene lugar cada mes de agosto. Pero si lo que realmente buscas es saber qué ver en Edimburgo, lee detenidamente este artículo y anota aquellos lugares de interés más representativos de la capital escocesa.

Probablemente uno de los iconos más emblemáticos de la capital escocesa sea el castillo de Edimburgo, donde podrás observar grandes tesoros artísticos e históricos, que no dejarán indiferente a ningún viajero. Además, al estar situado en la parte central del casco antiguo podrás algunas de las panorámicas del viaje. A tan solo unos pasos podrás encontrar la catedral de Saint Giles, uno de los edificios religiosos más importantes de la capital. Además es uno de los mayores ejemplos de la arquitectura religiosa de estilo gótico que podrás encontrar en Edimburgo, algo de lo que han sido testimonio sus vidrieras y su monumental bóveda de crucería.

Edimburgo, una ciudad cargada de historia

Otro de los símbolos que incluir en tu itinerario es el Monumento a Scott, que además de memorar la figura del escritor representa uno de los mejores ejemplos de la arquitectura gótica de la ciudad. Este monumento cuenta con casi 300 escalones, lo que a priori puede provocarte vértigo, aunque, sin duda, las panorámicas de las que podrás ya en lo más alto harán que se te pase el esfuerzo. Aunque si lo que quieres es empaparte del ambiente cultural de la ciudad y pasear admirando cada uno los detalles de sus edificios entonces, no te olvides de una cita con Royal Mile, una de las vías principales de comunicación y transporte de la ciudad. Esta calle conecta el Castillo con el Palacio de Holyrood y a lo largo de toda su extensión podrás encontrar otros edificios emblemáticos y representativos. Merece la pena pasear por ella porque aquí encontrarás los vestigios medievales que habitan en la ciudad. Además es el mejor rincón de la ciudad para disfrutar de una buena cena o una refrescante bebida en un pub.

El palacio de Holyrood hace referencia a un conjunto de edificios, donde se mezclan varios estilos artísticos y que merece la pena visitar. Su interior resalta por una impresionante decoración barroca. Además conserva algunos de los restos de antiguos edificios, como una abadía en ruinas y diferentes pasadizos, que harán que el viajero se sienta como en una auténtica película de terror. Actualmente es la residencia de la Familia Real británica en Escocia y principal escenario de coronaciones. Para seguir empapándote de los contrastes arquitectónicos y del ambiente de la ciudad desplázate hasta Victoria Street, una pintoresca y colorida calle que cuenta con dos niveles bien diferenciados, algo que llamará tu atención al instante.

Edimburgo también es conocida por una hermosa colina, conocida bajo el nombre de Calton Hill, que se sitúa en torno a la cima del río Ford oreciendo algunas de las mejores vistas de toda la ciudad. En este rincón no te cansarás de hacer fotos. Si buscas un rincón en Edimburgo en el que tomar un respiro y descansar después de tanta visita dirígete a Princes Street Gardens, un hermoso y extenso parque urbano que separa la zona vieja de la nueva.

Si te queda tiempo y tienes ganas de seguir destapando curiosidades en la capital escocesa te animamos a visitar el Royal Yacht Britannia, un buque perteneciente a la familia real británica y anclado en el puerto desde hace muchos años que ha sido reconstruido como museo. Podrán visitarlo y sentirse verdadero privilegiados al contemplar exclusivas suites; Gladstone´s Land, una casa museo que perteneció a uno de los mercaderes más ricos de la ciudad y en la que se conserva la decoración y los inmuebles casi intactos y Georgian House, otra sorprendente casa abierta al público que te ayudará a entender cómo era la vida diaria de los habitantes durante el siglo XVIII.

Por último, no te olvides de visitar Greyfriars Bobby, que hace referencia a un monumento a uno de los perros más populares del mundo. Según cuentan, este perro permaneció junto a la tumba de su dueño fallecido, un gesto que fue interpretado por todos como un símbolo de máxima lealtad y fidelidad a su amo. Como podrás comprobar en la capital de Escocia es imposible aburrirse, así que, personaliza ya tu propio itinerario con nuestro qué ver y hacer en Edimburgo y disfruta de una escapada vacacional insuperable.