Qué ver en Dublín

La capital de Irlanda sabe cautivar a todos los turistas que se acercan a conocerla, no solo con la deliciosa Guinness sino con una divertida y atractiva oferta cultural, que no dejará a nadie indiferente. Si tienes claro que no quieres perderte nada con nuestro qué ver y hacer en Dublín podrás personalizar tu propia escapada y disfrutar al máximo de cada rincón de esta maravillosa ciudad. Son varias las calles por las que tienes que pasear y empaparte del ambiente que se vive cualquier día de la semana en esta animada ciudad. Un buen ejemplo de ello es 'O´Connell Street' puesto que es considerada uno de los pulmones de Dublín por el ambiente que tiene de día y de noche por su atractiva oferta comercial. Además, en 'O´Connell Street' podrás encontrar numerosos monumentos, entre los que cabe resaltar 'The Spire' y la Oficina Central de Correos.

A tan solos unos minutos podrás descubrir otra de las arterias principales de Dublín. Se trata de 'Grafton Street', una de las calles peatonales más representativas de la ciudad, puesto que diversos artistas callejeros se reúnen para deleitar con sus acordes a todos los transeúntes que animan a pasear por sus tiendas y comercios. Además, en esta concurrida calle encontrarás la estatua Molly Malone, todo un símbolo para los dublineses. Cerca también encontrarás otras zonas de interés que no podrás perderte. Una visita ineludible y probablemente una de las zonas más conocidas será Temple Bar, uno de los barrios más antiguos y atractivos de la capital irlandesa. Sus calles adoquinadas y estrechas te harán disfrutar del mayor centro cultural de la ciudad. Además, está repleto de pubs y restaurantes para saciar tu apetito y disfrutar de ratos muy agradables.

Si continúas andando probablemente te encontrarás de frente con la catedral de la Santísima Trinidad ('Christ Church'), una de las más antiguas de la capital irlandesa. Se trata de un templo protestante que ha sido restaurado a lo largo de los años y que llama la atención por la belleza de su fachada exterior, por su capilla y por la sorprendente cripta que data del siglo XIII. A tan solo dos pasos podrás divisar la Dubinia, un museo de estilo neogótico que invita a los más curiosos a conocer la historia de la ciudad, pero, sobre todo, a conocer la época vikinga. Al salir de este hermoso recinto y continuando en dirección al sur encontrarás otro de los hitos religiosos más importantes de la capital. Hablamos de la catedral de San Patricio, que como su propio nombre indica venera al patrón de Irlanda. Este templo de estilo gótico está repleto de esculturas y decorativos, algo que los más curiosos seguro agradecerán.

En tu ruta de qué ver en Dublín podrás toparte con otro de los hitos culturales más representativos de la ciudad, el castillo de Dublín, el cual ha tenido diferentes funciones a lo largo de su historia. Ubicado en mitad de la ciudad, este castillo guarda en su interior estancias y salas decoradas desde su origen y conservadas en perfecto estado. Si eres un apasionado de la lectura y te encanta todo lo antiguo tienes una cita obligada con Trinity College, una de las universidades más conocidas de Dublín. Situado en pleno pulmón de la ciudad y con una infinita extensión, visitarla por dentro es una experiencia de lo más enriquecedora, sobre todo, si te acercas a observar con detalle la Biblioteca de Trinity College.

Después de conocer la parte más cultural es momento de degustar una buena Guinness. Para ello, no puedes perderte una cita con la fábrica de cerveza Guinness de Dublín ('Guinness Storehouse'). Una visita de lo más divertida y curiosa que estamos seguros de que te fascinará. Para lugares curiosos 'Kilmainham Goal', la cárcel en la que residían los presos que durante casi 100 años lucharon por lograr la indepencia de Irlanda.

Dublín cuenta con una oferta cultural y de ocio única

Para relajarse con tanta visita, seguro que agradeces un espacio tranquilo y agradable donde descansar y escapar del bullicio del centro de la ciudad. Para ello, no puedes perderte el 'St. Stephens Green', situado también en el centro y perfecto para relajarse o desplazarte al popular Phoenix Park, conocido por ser el hábitat de cientos de ciervos. Y como no podía ser de otra manera, entre visita y visita tendrás que colmar tu apetito con alguna delicia dublinesa acompañándola de una buena cerveza Guinness. Platos como el 'Irish Stew', un estofado al estilo irlandés; el 'Boxty' un delicioso pastel de patata o el 'Coodle', un plato de lo más sano y exquisito.

Para terminar, tienes que anotar en tu guía turística 'Ha´ppeny Birdge', el puente más popular de toda de la ciudad. Si no lo sabías Dublín es atravesada por el río Leffy. Muchos son los que se acercan para tomar hermosas fotografías o para cruzar al otro lado del río y disfrutar de Temple Bar. Si dispones de suficiente tiempo y tienes ganas de seguir explorando los secretos de la capital irlandesa te animamos a acercarte a su costa más salvaje, Howth y Bray, dos pequeños pueblos situados al norte y al sur para disfrutar de sus increíbles playas y de su tradicional esencia pesquera. Como ves esta escapada estará cargada de todo tipo de momentos, así que, no esperes más para planificar tu viaje y seguir los consejos prácticos de Nautalia para personalizar tu propio qué ver y hacer en Dublín.