Qué ver en Mallorca

Nautalia Viajes te ayuda a planificar tus vacaciones, por eso, recoge las visitas imprescindibles que podrás hacer en Mallorca. Una isla que si no has conocido ya, tienes que hacerlo ¿por qué? Porque todo lo que hagas, absolutamente todo, merecerá la pena. Podrás disfrutar de sus increíbles playas, perderte por sus espacios naturales, vivir multitud de aventuras y destapar el encanto de pequeños pueblos ubicados en un entorno privilegiado. Todo lo podrás encontrar en esta pequeña lista de cosas que ver y hacer en Mallorca. Anímate a conocerla o a redescubrirla y prepárate para disfrutar de unos días realmente inolvidables.

Una buena manera de empezar tu recorrido por la isla es dejándote caer por su capital y su maravilloso centro histórico, que podrás recorrer a pie con total tranquilidad. Sus calles estrechas y sus portones grandes, mientras echas un ojillo a los patios interiores de los palacetes, te llevarán hasta la majestuosa Catedral, que casi roza el mar. Otra parada imprescindible en el casco antiguo es La Lonja, una obra maestra de Guillem Sagrera que funcionaba como bolsa mercantil y como principal punto de reunión entre los comerciantes. Simboliza, junto a la catedral, las mayores representaciones artísticas de estilo gótico. Su paseo marítimo y la multitud de bares y terrazas que podrás encontrar por esta zona ponen la guinda de pastel al día paseando por la capital.

Al sur de Mallorca encontrarás pueblos de gran encanto y por los que merece la pena perderse, aunque sea un ratito. Llucmajor es un pequeño pueblecito con encanto que reúne perfectamente todas las características del mundo rural. Es un destino perfecto para disfrutar de una escapada familiar. Podrás conocer uno de los vestigios talayóticos que habitan en esta zona. También podrás disfrutar de hermosas playas como cala Pi, donde encontrarás el lugar más apacible de toda la isla. Cerca, se encuentra la localidad de Santanyí, en la que localizarás otro pequeño paraíso: cala des Mouros.

La sal ha tenido un gran protagonismo en la historia de la isla, por eso, no te puedes perder Ses Salines, un pueblo en el que todavía predomina esta tradición agrícola. Colonia Sant Jordi es otro destino costero que incluir en tu itinerario. A tan solo un par de kilómetros se localiza la playa de Es Trenc, una de las más conocidas de la isla. En el lado este de la isla encontrarás lugares tan espectaculares como la cala Mondragó o cala D´or, dos impresionantes rincones de aguas azul turquesa, que te harán disfrutar de una bonita y agradable jornada de playa. Otro lugar que nadie conoce pero por el que merece la pena perderse es Sa Rápita, otra increíble playa en la que apenas hay gente. En esta zona este de la isla también podrás incluir en tu itinerario otras paradas de interés como cala Murada o cala Varques, que también gozan de gran popularidad.

Mallorca es sinónimo de bellos paisajes y contrastes

En el norte de la isla encontrarás los mejores paisajes. En ellos la naturaleza está presente ya que predomina en su mayoría la sierra de Tramontana. Por lo que prácticamente en esta zona de la isla podrás encontrar rincones repletos de acantilados, montañas y multitud de contrastes. Alcudia es uno de esos rincones de la isla mallorquina que te enamorará a simple vista. Es un pueblo fundado por los fenicios, pero, que más tarde, fue conquistado por los romanos. Este hecho puede apreciarse en varios de los asentamientos que los romanos dejaron en esta localidad. Es una ciudad amurallada repleta de historia en la que dar un simple paseo por sus calles contemplando sus casas empedradas, te hará disfrutar de otro rinconcito de la isla. Un fenómeno que contrasta con el Puerto de Alcudia, donde reside una extensa y bonita playa en la que encontrarás más de 10 kilómetros de extensión, que comienzan en playa Mulo y acaban en Can Picanfort. Pollensa es otro hermoso pueblo de origen medieval en el que todas sus calles parecen un auténtico laberinto. En lo que respecta a playas, en el norte de Mallorca encontrarás más lugares idílicos en los que perderte, como son cala Tulent, Sa Calobra o playa Formentor.

En la zona oeste de la isla balear existen también otros pueblos que recorrer, como son Sóller, Deiá y Valldemosa, donde solo los dos primeros cuentan con salida al mar. Otra experiencia muy recomendable es visitar las Cuevas del Drach, una de las más espectaculares de toda la isla. En la isla mallorquina también podrás disfrutar de su vida nocturna, donde las zonas más turísticas de la isla cuentan con todos los ingredientes para que te lo pases en grande. Como ves, vengas lo días que vengas no te dará tiempo a aburrirte. Así que, planificar tus vacaciones ahora es más fácil gracias a la guía de viaje a Mallorca de Nautalia.