Qué ver en Guatemala

Viajar a Guatemala es una opción ineludible para todos aquellos amantes de la naturaleza y la historia, pues pocos países en el mundo abarcan entre sus límites tanta riqueza en ambos ámbitos, y en menos aún puedes recrearte con los dos a la vez mientras disfrutas de una suaves temperaturas (no en vano es conocido como el país de la eterna primavera) que te permite poder organizar tu viaje en cualquier momento del año.

Oficialmente llamada República de Guatemala, este estado soberano posee una riqueza cultural que se cierne a una mezcla de la herencia de la remota cultura Maya a la que se une una influencia castellana de la época colonial aún perceptible en muchas de sus ciudades, lo cual le confiere al país un aura místico muy difícil de encontrar en otros puntos del planeta. Este nexo de culturas dispares, una la autóctona milenaria y otra llegada del otro lado del océano, convierten a Guatemala en uno de los destinos más interesantes y emocionantes entre los viajeros más entusiastas.

La Guatemala de los Mayas

Comenzando por su capital, Ciudad de Guatemala, en la cual puedes dar un paseo por su animado casco antiguo para visitar la Plaza Mayor o el Palacio Nacional de la Cultura, así como su mercado de artesanía. Otra ciudad que no te puedes perder es Santiago de los Caballeros de Guatemala o cómo es popularmente conocida, Antigua Guatemala, y sus pintorescos edificios coloniales españoles entre los que destaca el Arco de Santa Catalina. Perderte entre sus calles es como viajar en el tiempo al pasado del país.

Si hay una cosa de lo que se sienten orgullosos los guatemaltecos es de su origen Maya y de los vestigios que quedan por doquier, no solo en forma de yacimientos arqueológicos sino también en sus tradiciones y en la cultura de sus gentes. Si ya en su forma de vida se puede observar esta influencia remota, es en sus ruinas dónde se puede contemplar su grandeza.

Y es que un viaje a Guatemala no estaría completo sin visitar el Parque Arqueológico de Tikal, en la región de Petén, un verdadero museo al aire libre del legado maya que te asombrará mientras dejas que el misterio que acogen sus piedras te susurre historias antiguas y te traslade al principio de los tiempos para mostrarte la inmensidad de una civilización ancestral. Sin salir de esta región de Petén podrás visitar también puntos maravillosos como el Parque Nacional Yaxha o el Sitio Arqueológico de Ceibal, ya que entre sus límites se concentran dos reservas de la biósfera Maya, siete Parques Nacionales, cinco refugios de vida silvestre y cuatro biotopos protegidos.

A parte de todos estos trazos antiguos, viajar a Guatemala y no deslumbrarte por la exuberancia de su naturaleza y su fauna es del todo imposible salvo que viajes en una cápsula hermética y privado de los sentidos. Un vistazo a la naturaleza guatemalteca bien vale el viaje por sí mismo. Puedes visitar la belleza inigualable del Lago Atitlán y el volcán del mismo nombre o disfrutar de un relajante baño en las pozas de Semuc Champey. También puedes deleitarte con la contemplación del formidable volcán de Pacaya o del embriagante Lago de Amatitlán, situado a tan solo 30 kilómetros de la capital. ¿Y por qué no? También puedes optar por una visitaa a las costas del Pacífico y descansar tumbado en algunas de sus playas paradisíacas.

Pero no te puedes ir de Guatemala sin visitar la zona de Izabal Castillo de San Felipe de Lara en la desembocadura del Lago de Izabal (el más grande de Guatemala rodeado de playas y con una fauna con tiburones de agua dulce, lagartos y cocodrilos, entre otros). Dicho castillo fueconstruido a mediados del siglo XVII como arma de defensa frente a las incursiones de los piratas ingleses. También puedes visitar el Sitio Arqueológico de Quiriguá o recorrer en cayuco el Parque Ecológico El Boquerón.

Para finalizar tu expedición en esta zona del país, déjate caer por el pueblo afro-caribeño de Livingston donde podrás apreciar los vistosos trajes tradicionales guatemaltecos y disfrutar de su gastronomía, donde el coco tiene un lugar predilecto, mientras te relajas en la bella Playa Blanca, famosa por sus aguas turquesas y su arena blanca.

Por último, si después de organizar tu viaje a Guatemala, sientes que aún te falta algo por ver para poder volver a casa con la sensación de haber conocido todos los resquicios de la cultura y tradición local, no te olvides de viajar a Chichicastenango, en el departamento de Quiché, junto al Lago Atitlán y visitar su sorprndente mercado en el que encontrarás la mezcla perfecta de cultura indígena Maya y fervor religioso que describen la idiosincrasia típica de Guatemala. Telas, artesanías, verduras, frutas, carnes y pescados se juntan a todo tipo de productos tecnológicos en un crisol de colores y olores que no te dejarán indiferente.

Guatemala es un destino único si lo que quieres es descubrir las raíces de la mítica civilización Maya sin dejar de lado el embrujo de la belleza de una naturaleza irresistible. No esperes más y prepara tu maleta para viajar a Guatemala con el plan perfecto y volverás a casa sintiendo que has conocido un mundo extraordinario y mágico que no podrás encontrar ni en el mejor de los sueños. ¡Acércate a conocer a los Mayas!