Este año los viajes a San Fermín están al alcance de tu mano con Nautalia Viajes. Esta gran fiesta española te espera con los brazos abiertos para que pases unos días disfrutando junto a los tuyos. Descubre en primera persona qué se vive en este emblemático festejo y saca partido de nuestras ofertas de hoteles para alojarte al mejor precio en Pamplona.
Descubriendo los sanfermines
Como su nombre indica, esta fiesta se celebra en honor a San Fermín y su origen se remonta al siglo XII en plena Edad Media. San Fermín fue considerado como el primer obispo de la antigua ciudad de Pamplona y los sanfermines hacen honor al martirio que sufrió en la ciudad francesa de Amiens. Tras esto, en el siglo XII, Pamplona recibió la primera reliquia del Santo y dos siglos después la segunda, que hizo que la leyenda del Santo se extendiera por todo el territorio navarro.
Aunque antiguamente estos festejos se traducían en su mayoría en celebraciones religiosas, a partir del siglo XIV existen registros que acreditan que en los sanfermines eran también fiestas relacionadas con las corridas de toros y por ello con la ganadería en general. Naturalmente, el motivo religioso fue perdiendo fuerza con los años y entre los siglos XV y XVI, los bailes, banquetes y música desplazaron la austeridad que caracterizaba esta fiesta, a pesar de las continuas prohibiciones de la Iglesia. Ya en el siglo XIX Las Cortes rebajaron el número de festejos para intentar controlar los gastos que estos producían, algo que no convenció a la Iglesia, que alegaba que ese no era el problema de la festividad.
Este siglo, el XIX, fue también el inicio de otras tradiciones como la de los Gigantes y Cabezudos, el circo y diferentes ferias. En el siglo XX se unieron también las figuras de los zaldikos y kilikis a la de los Cabezudos, se creó el baile del Riau-Riau y el inicio de los festejos se empezó a realizar con el famoso chupinazo.
Por otra parte, la fama mundial de los sanfermines se asocia a la obra publicada por Ernest Hemingway en el año 1932. Este escritor elaboró una crónica ambientada en este festejo en la que utilizaba fascinantes descripciones y un lenguaje un tanto especializado en las corridas de toros. Un aliciente que sin duda hizo que todo el mundo se interesara por la ciudad donde esta obra tomaba vida.
