Albania es todavía un destino envuelto en misterio para muchos. ¿Qué hay allí? ¿Qué puedo esperar del país? ¿Hay color en sus paisajes? Cuando hablamos de este lugar, por lo general, no sabemos muy bien a qué tipo de viaje asociarlo. No sabemos qué secretos guardan esas tierras lejanas.
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Una tierra que esconde mucha vida
Albania está situada en los Balcanes, al norte de Grecia y al sur de Kosovo y Montenegro. Su costa está bañada por el Mediterráneo, concretamente por el Adriático, y como puedes imaginar, el sol acostumbra a brillar en su cielo. Tienes suerte: el clima que te acompañará durante tu estancia será cálido y poco lluvioso. La cosa empieza bien, ¿no?
Como curiosidad te contaremos que, aunque se la conozca internacionalmente como la República de Albania, los albaneses también la llaman Shqipëria que significa 'nido de águilas'. Todo viene por una historia asociada a Giergi Kastrjot Skanderberg, un aristócrata y militar albanés que se convirtió en héroe nacional tras hacerle frente a los otomanos. A Skanderberg se le considera un águila en la montaña y por eso, los albaneses dicen de sí mismos que son hijos del águila. ¡Ah! Y por eso también ondea un águila bicéfala en su bandera.
El norte del país está gobernado por los Alpes albaneses. Allí el flechazo está asegurado aunque el nombre por el que se conoce a esta cadena montañosa no parezca invitar mucho a que brote el amor: Montañas Malditas. Las cumbres de esta región superan los 2.500 metros de altura y su pico más alto es Jezerka con 2.694 metros de altitud.
La región está repleta de valles, circos y extensos lagos, por lo que no es de extrañar que en esta zona haya ahora dos parques nacionales y sea una de las áreas de naturaleza más impresionantes del país. La paleta de colores que ofrece el paisaje es para detener el tiempo y quedarse horas y horas contemplando el entorno. De hecho, este lugar era el que elegían tradicionalmente los albanes para vivir.
Tómate el recorrido con calma porque la belleza paisajística es tal que te arrepentirás de no dedicarle el tiempo suficiente a esta parte del país. En tu camino por el norte te esperan maravillas como el valle de Kelmend, las aguas cristalinas del río Shala o, para aquellas personas que busquen experiencias atrevidas, senderos de gran recorrido como el Peaks of the Balkans, nada más y nada menos que 192 kilómetros.
En esta zona encontrarás una ciudad que sirve de buen ejemplo de cómo es Albania: Shkodër. Las iglesias y mezquitas como la Mezquita de Plomo que encontrarás en sus calles sirven de muestra de la mezcla de culturas y religiones que conviven aquí. Elevado sobre la ciudad, se alza el castillo de Rozafa que lleva años protegiendo al país y que hoy regala unas vistas perfectas del valle y las montañas.
Más allá de esta ciudad, tienes aldeas cerca de la montaña y repletas de ovejitascomo Bogë o Theth, un auténtico paraíso para senderistas. Y si damos un salto al sur hasta el sur del país, nos encontramos la otro paisaje para deleitarse: las playas paradisíacas.
Resulta increíble descubrir cómo este pequeño país guarda una riqueza de paisajes tan amplia y sorprendente. Lo mejor de la montaña y lo mejor del mar. La paz absoluta de la cordillera y la actividad incesante de la costa.
Una buena forma de comprobar este contraste es visitando Vlöre, una ciudad repleta de opciones turísticas y de ocio y dicen que con las personas más amables de toda Albania. Entre todas las cosas que puedes hacer aquí, te recomendamos no perderte el atardecer desde el mirador Kuzum Baba y darte un baño en el Canal de Otranto, el punto donde el mar Adriático se funde con el Jónico.
Si nos desplazamos desde aquí al este y nos adentramos de nuevo entre colinas, llegamos a Berat. Patrimonio Mundial de la UNESCO y conocida como la ciudad de las mil ventanas. Es pequeñita pero tiene más de 2.400 años de vida. Pasear por sus calles es todo un placer. El río Osum la atraviesa, dejando a sus orillas cientos de casitas blancas que se alzan por la colina con un montón de ventanas observando. Parece un cuento hecho realidad.
Estas son solo unas pocas de las infinitas sorpresas que se ocultan tras las fronteras de este impresionante país. Montañas, lagos, valles, pueblos con encanto, playas de arena fina y aguas turquesa... Un destino por el que merece darse una buena vuelta. Echa un vistazo a nuestras ofertas y te organizaremos un viaje para recordar.
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