Hoteles en Ámsterdam

Magia y hermosura holandesa

A pie o en bicicleta, esconde entre sus calles y canales los secretos que sin pudor, insinúa su arquitectura. Dinámica y diferente, esta ciudad holandesa se conforma de tal manera, que podríamos describirla mejor como cientos de pequeños pueblos unidos por sus canales y separado por el colorido de sus casas, algo de lo que daremos cuenta nada más poner los pies en nuestro hotel en Ámsterdam. En las nuevas calles (De Negen Straatjes) se concentran las tiendas y boutiques más exclusivas. Entre vecinos de la zona y turistas, un mercado flotante de flores deslumbra a lo lejos. Vondelpark, el mayor parque de Ámsterdam, extiende nuestro idilio con las flores. Caminando o pedaleando seguramente llegues hasta el gran molino, uno de las más pintorescas fábricas de cerveza, donde la oportunidad de degustar una típica cerveza de barril es algo obligatorio. Si te gusta algo más fuerte, siempre puedes probar el típico licor holandés llamado jenever en cualquier terraza, aunque te recomendamos hacerlo cerca del río disfrutando de una formidable panorámica.

Cuando el agotamiento te alcance, no hay nada mejor que seguir avanzando en barco por los canales disfrutando de unas vistas formidables y aprendiendo cientos de cosas acerca de la ciudad y su esencia. A pocos pasos de tu hotel en Ámsterdam, podrás perderte entre sus barrios más emblemáticos y bonitos. Jordaan, es el más famoso y moderno de todos ellos. En él, podremos visitar la casa de Ana Frank o la Iglesia del Oeste. Otro de los barrios más emblemáticos es el de Pijp. Característico por el animado ambiente o su mercado de Albert Cuyp, donde encontramos el mayor mercado al aire libre de Europa. En Pijp también se encuentra la antigua fábrica de cerveza de Heineken, una cita ineludible para los amantes de la cerveza.

Si hablamos de turismo, el Barrio Rojo siempre es uno de los que más curiosidad despierta. Otros como el Barrio Chino o el Judío muestran muchas de las costumbres de ambas culturas y en el barrio de los Espejos se concentran las tiendas de antigüedades y las más estrafalarias galerías de arte. Ámsterdam es sin duda una diversa ciudad, y no solo por los colores en sus fachadas.