La apacibilidad y el sosiego son las características principales de esta ciudad situada en la costa oriental española. Sin duda, se trata de uno de los lugares costeros más bellos con los que te puedes encontrar. Esta belleza, sumada a la amabilidad de los alteanos, provoca que una vez te acerques a visitar esta zona, te enamores de ella y de su gente. Los hoteles en Altea dan la máxima comodidad a sus clientes y permiten que todo aquel que se pase a visitarlos estén cerca de las inconfundibles y familiares playas que dibuja la costa. ¡Reserva ya tu alojamiento!
Hermosa por dentro y por fuera
Atrévete a descubrir esta ciudad que se encuentra cerca de la desembocadura del río Algar y que deja boquiabiertas a todas las personas que toman la buena decisión de visitarla. Los hoteles en Altea cuentan con una gran cantidad de prestaciones y servicios que dejarán a los visitantes más que satisfechos. El Hotel Sh Villa Gadea es un ejemplo de ello, ya que es considerado uno de los mejores alojamientos de la zona y con cinco estrellas no puede optar a una mejor valoración. Sin embargo, la ciudad cuenta con hospedajes adaptados a los bolsillos y a las necesidades de todos los turistas. Con lo bien que te van a tratar, ¡vas a desear no volver a casa!
La forma tranquila y calmada con la que las olas caen en la orilla de la playa son un fiel reflejo de lo que realmente es este lugar: una urbe que aporta paz a todo aquel que se encuentre en ella. La arena fina y cálida caracteriza a las zonas costeras alteanas, donde destaca la Playa Cap Negret, con prácticamente dos kilómetros de largo y la Playa Cap Blanc, con un oleaje aplacado ideal para llevar a los más pequeños. Entre las calas es aconsejable ver la Cala del Soio formada de roca y excelente para bucear, ya que sustenta unas aguas transparentes y pacíficas.
Cada uno de los hoteles en Altea posibilita una proximidad a las aguas del mar Mediterráneo para que puedas escuchar el sonido de las olas desde tu habitación, todo un lujo. Dicho ambiente también se percibe desde el Club Naútico de Altea, que se trata del puerto pesquero y deportivo, el cual es muy recomendable contemplar desde la cercanía.
Culturalmente hablando, es una ciudad muy rica en monumentos y en edificios históricos que los turistas pueden contemplar. Algo que debes observar obligatoriamente cuando estés en este mágico lugar es la Torre de la Galera, considerada Bien de Interés Cultural y situada en Galera del Mar, a pocos kilómetros de la zona costera. Más cerca de la playa, se localiza la Iglesia parroquial de Nª Sra. del Consuelo, uno de los atractivos turísticos más importantes y que conquista con sus dos cúpulas de color azul a todo el que las contempla en vivo.
Tierra con una gran historia detrás de sí, Altea que estuvo en el dominio de romanos, musulmanes, bereberes y de los Condados Catalanes, conserva una organización y distribución en sus calles que guarda algunas similitudes con épocas anteriores. Todo ello, provoca que haya sido y sea una población con un reconocimiento de belleza absoluto. Prueba de ello, es que hasta pintores como Genaro Lahuerta o Joaquín Mompó se han inspirado en el paisaje alteano para representar sus obras, aparte de que algunos escritores también han hecho uso de la ciudad para posicionar el contexto de sus libros. Seguramente por esta atracción hacia el arte, muchos artistas eligieron esta zona de la costa mediterránea para alojarse, convirtiéndola en un símbolo de lo bohemio y de la imaginación. Con estos precedentes, ¿no tienes ganas de averiguar este encanto con tus propios ojos? Además, gracias a esta tradición que ha sido mantenida a lo largo de su historia, la zona costera cuenta con una gran cantidad de estudios, salas de exposición y galerías, que corroboran todo lo dicho.
Y falta lo mejor, ¡su variedad de establecimientos gastronómicos! Este pueblo pesquero cuenta con una gran diversidad de locales gastronómicos y de ocio que permiten al visitante tener multitud de opciones a la hora de aprovechar sus vacaciones. Desde pizzerías, hasta restaurantes con exquisitos pescados y mariscos, pasando por heladerías para refrescar el día y la noche, y pubs para mover el esqueleto mientras disfrutas de buena música. Como platos más típicos, los arroces tienen un papel bastante destacado, aunque se puede resaltar el arroz con alubias y nabos, además de los dulces elaborados con boniato.
¡Altea te espera!