Todos los años, el primer sábado posterior al 2 de agosto, miles de personas se agolpan en las orillas del río Sella para poder contemplar el descenso internacional de Piraguas, que se realiza en ese mismo río desde Arriondas a Ribadesella. Tras 20 kilómetros de competición la prueba concluye pero la celebración continua. ¡Y es que la fiesta del descenso del Sella no consiste solo en agua y piraguas!
Competición internacional
Pese a ser especialmente conocida como una de las fiestas populares más famosas de España, el corazón de este acontecimiento esconde una prueba internacional de descenso en piragua. Este evento cuenta con una gran popularidad gracias a la asistencia de muchos de los mejores palistas del mundo.
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Competición internacional
Descenso Internacional del Sella
Desde que en 1931 Dionisio de la Huerta y varios amigos suyos consiguieran llegar a Ribadesella y completar por primera vez el descenso ha llovido mucho y, con tanta lluvia, también se ha ido agrandando la leyenda del evento hasta ser reconocido hoy en día como una de las pruebas oficiales de piraguismo más importante del panorama internacional.
Fue en 1939 cuando se dibujó el circuito oficial desde Arriondas a Ribadesella. Ese año 13 palistas de la comunidad asturiana tomaron la salida sin saber hasta que punto crecería una competición nacida de las ansías de aventura de un solo hombre. Actualmente, cerca de un millar de participantes acceden todos los años a las orillas del Sella para tratar de mostrar, en los 20 kilómetros de prueba, sus mejores aptitudes para este deporte acuático.
Descenso Internacional del Sella.
Pocas pruebas del circuito mueven la masa de gente que conlleva la celebración de este descenso del Sella. Algo que lo transforma en un evento único y especialmente atractivo, ya no solo para los deportistas de élite, si no también para aquellos espectadores, ya sean seguidores o no de la piragua, que no quieren dejar escapar la oportunidad de poder asistir a un evento de tal embergadura. ¡Algo que no encontrarán en ninguna otra parte del mundo!
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Así que te recomendamos encarecidamente que no esperes más y busques tu alojamiento asturiano cercano al acontecimiento. ¡Deja que Nautalia Viajes te abrá la puerta a una excelente manera de disfrutar de tu verano!
Gastronomía y diversión
Y rodeando a los competidores que se afanan en lograr los mejores puestos en la meta de Ribadesella, miles de personas se concentran alrededor del río para jalearlos y disfrutar con ellos de una fiesta inolvidable. Todo ello mientras degustan las mejores bondades de la gastronomía asturiana.
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Gastronomía y diversión
Sidra y gaitas
Porque todo empieza pronto, incluso antes de la propia carrera, cuando miles de personas se acercan ataviadas con disfraces y ropas típicas a la línea de salida y, junto a las paladas de los competidores, recorren el trazado espoleándolos desde los coches o montados en el tradicional tren fluvial. Una vez en la meta, y cómo celebración, en los Campos de Oba de la cercana Llovio, deportistas y espectadores se unen para llevar a cabo una comida campestre. En ella no pueden faltar alimentos típicos de la tierra como son la fabada, el chorizo a la sidra o el pastel de cabracho, junto con grandes cantidades del riquísima sidra asturiana, escanciado por las manos más ágiles. Todos esto con los hichizantes acordes de las gaitas y los bailes ancestrales de sus lugareños.
Gastronomía y diversión.
La deliciosa gastronómía asturiana sigue su curso en las tabernas y restaurantes locales donde podrás disfrutar de un gran cachopo o unos escalopines al cabrales, siempre acompañado por esa sidra que hace que la experiencia sensorial sea completa. Porque no hay mejor fiesta que aquella en la que el estómago se siente agradecido de haber asistido.
La fiesta de Ribadesella no desiste con el fin de la comida, sino que aún podrás encontrar un divertido ambiente en sus calles y sus playas donde se concentran los más avidos de diversión. Por lo que, si quieres vivir un fin de semana para el recuerdo, en el descenso del Sella encontrarás el escenario perfecto para disfrutar de uno de los mejores y más originales festejos de entre todos aquellos que se dispersan por toda la geografía española.
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Información
La gran fiesta del descenso
Poco podía imaginar Dionisio de la Huerta que aquella excursión que organizó junto a un grupo de amigos hayá por 1929 para descender el río Piloña, desde Coya hasta Infiesto, iba a ser el germén del multitudinario descenso que hoy conocemos. Dos años después y trás varios intentos, Dionisio consiguió completar una nueva ruta aún más interesante que discurría de Arriondas a Ribadesella. Ese mismo germén daría paso a una flor que a día de hoy no solo no se ha marchitado, sino que se encuentra en su máximo esplendor.
Actualmente, el descenso internacional del Sella se ha convertido, gracias a la oficialidad de la prueba, en uno de los principales eventos del piragüismo a nivel mundial. Aunado al crecimiento de la competición, también ha crecido exponencialmente el número de aficionados dispuestos a acercarse a las altas y esplendorosas tierras asturianas para seguir in situ la carrera. Pero no solo los seguidores de los remos se han apuntado a este acontecimiento, sino que también muchos más se han unido a él para disfrutar de su ambiente festivo.
El río no será el único protagonista del fin de semana en Ribadesella. El ambiente festivo, que desde unos días antes a ese primer sábado pasado el 2 de agosto y durante ese fin de semana inunda la zona, ofrece al visitante una experiencia única de conexión entre deporte y algarabía. Una combinación que dificilmente encontrarás en otra de las múltiples fiestas populares de España. Reconocida como 'Fiesta de Interés Turístico Internacional', el descenso del Sella comienza pronto, con el tren fluvial llevando a miles de selleros y selleras hasta Arriondas, con disfraces y charangas. Una vez allí, en el puente de Emilio LLamedo se dará inicio a la prueba.
Cuando los palistas se lancen al agua en una espectacular salida, tras ser entonados por megafonía los versos del 'Himno de las Piraguas', la amplía comitiva de selleros acompaña la carrera desde la estruandosa caravana de vehículos que les sigue desde la carretera o desde el tren fluvial. Este último transita junto a al orilla y llega hasta la línea de meta en Ribadesella. Desde ahí, el gentío se concentra en los Campos de Oba, de la cercana Llovio, donde se lleva a cabo una comida campestre con comida típica asturiana, rociada de la mejor sidra de la tierra y aderezada con gaitas y bailes regionales. Desde ahí y hasta bien entrada la madrugada, miles de personas se disgregan por las calles y playas de Ribadesella para seguir festejando y guardar, así, un recuerdo imborrable de un fin de semana más que memorable.
Nautalia Viajes pone a tu alcance la mejor manera de poder disfrutar de esta embriagadora aventura de agua y festejos con la comodidad de poder descansar cuando el cuerpo se haya extasiado hasta sus límites de la mejor diversión y gastronomía asturiana. Aprovecha la ocasión de contemplar la unión única del deporte y la fiesta en un mismo evento, que harán que valga aún más la pena acercarse a la enorme belleza de Asturias ese fin de semana.
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Todos los años, el primer sábado posterior al 2 de agosto, miles de personas se agolpan en las orillas del río Sella para poder contemplar el descenso internacional de Piraguas, que se realiza en ese mismo río desde Arriondas a Ribadesella. Tras 20 kilómetros de competición la prueba concluye pero la celebración continua. ¡Y es que la fiesta del descenso del Sella no consiste solo en agua y piraguas!
