Bosnia

El hotel cuenta con habitaciones pequeñas, especialmente las individuales. Algunas de ellas tienen balcones que dan a la parte trasera del edificio, aunque en general son sencillas y cuentan con las instalaciones habituales para su categoría. Las paredes están pintadas en color naranja, la ropa de cama es de tonos azules y el mobiliario de madera en tonos oscuros. Los baños también son pequeños, decorados con azulejos en tonos amarillo claro y equipados con ducha.

El restaurante, situado en la parte delantera del hotel con vistas a la calle, es de tamaño reducido. La calidad de la comida es buena, ofreciendo un estándar aceptable. El desayuno se sirve en formato buffet. En caso de alta ocupación, el hotel dispone de otro restaurante más amplio. El edificio se encuentra en una zona concurrida y se integra perfectamente con la arquitectura local, siendo de color naranja.

El vestíbulo es pequeño, con una zona de espera que cuenta con asientos a un lado. La decoración general es oscura, con tonos oscuros en la madera y alfombras de color claro que aportan luminosidad al ambiente. Gracias a su excelente ubicación, es una opción ideal para los viajeros que deseen explorar Sarajevo.