Ésta semana viene cargada de cultura, así que no te olvides de echar las gafas en el bolso para pasarte por la Feria del Libro; el abanico que, créeme, te hará falta; y algún que otro boli, por si te surge la oportunidad de firmar libros, o de que te los firmen, que también es factible.
Y nos dirás ¿pero oye, es que no os habéis enterado que la Feria del Libro ya empezó hace un par de semanas y yo ya la he visto? Pues sí, la verdad que sí, pero como estamos en todo, también sabemos que has estado visitando todas nuestras recomendaciones de estas semanas pasadas y que aún te quedaba pendiente éste paseíto entre libros, árboles y más bien pocas sombras. Y si ya has ido, pues oye, repite con nosotros, que los libros bien lo merecen y los libreros siempre agradecen la conversación, palabrita.
Pero vamos por partes. Es importante que conozcas que es al Retiro donde debes ir para poner ojitos a esos autores que tanto te enternecen o para comentarle a algún otro que no hacía falta escribir tantas hojas para calzar la mesa. Pero antes de lanzarte a la búsqueda de ese libro que te llevará al éxtasis del conocimiento o que te han comentado que no puedes dejar de leer, que suele ser más común, te invitamos a que organices un poco más el día para que disfrutes también de los diversos talleres que se organizan.
El sábado empezamos con un plato fuerte la tarde, y es que Knister y su Kika Superbruja estará en la Casa de Fieras del Retiro a las 17.00 compartiendo con las nuevas generaciones esas historias mágicas que muchos recordamos con una sonrisa. Seguro que de presentarse, Knister ganaría el premio del Concurso de Microrrelatos, que entregará el premio a los ganadores de su VII edición inmediatamente después a la presentación del mundo de Kika Superbruja.
Para el domingo, hemos hecho un hueco en la agenda entre los tantos cuentacuentos que se citan en horario de mañana, para los planes de los más mayores, de la casa claro. Así, te invitamos a conocer a algunos de los autores y personalidades que se pasarán por la Feria como Blue Jeans, Gonzo, Michael Robinson, Rosa Montero o Albert Espinosa. Pero para que no pienses que somos subjetivos, te adjuntamos la lista completa de todos los que estarán: http://www.ferialibromadrid.com/firmas.cfm
Y no te extrañes si reconoces muchas caras que no sabes muy bien de qué te suenan, ahora casi todos escribimos libros. Pero para que no te líes, o te líen, y acabes leyendo una novelilla con menos emoción que el choque de dos globos, te vamos a recomendar tres libros que no pueden faltar allí donde vayas, porque no vamos de listillos, pero sabemos de viajes, y claro, una cosa lleva a la otra:
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Nuestras recomendaciones empiezan por un clasicazo: El Conde de Montecristo de Alexandre Dumas y Auguste Maquet. Podemos también incluirlo en el apartado de libros de más de 1 kilogramo de peso pero sobre todo, en el apartado de imprescindibles. Una novela que conforma un telar de personajes que entrecruzan sus historias a lo largo y ancho del mundo, pero sobre todo, una novela para los amantes de los tejemanejes y para los que somos un poquito rencorosos. Pero rencor del sano, eso sí.
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Nuestra elegida en el apartado de novela todoterreno será el libro de Paul Auster, El Palacio de la Luna. Uno de esos libros no muy extensos pero tampoco breves que te sumergirá por completo en la mente de Marco Stanley Fogg y te trasladará hasta la mismísima ciudad que recrea. Llena de simbolismos y contada de forma muy directa y sencilla, su trama aparentemente lineal convierte las vivencias de nuestro querido protagonista y sus consecuencias en las nuestras propias.
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No podemos despedir esta entrada sin recomendar el libro insustituible, adorado, amado, mágico y todos los adjetivos que se te puedan ocurrir al ver la portada de El Principito. Para él, podríamos inaugurar una nueva sección en éste listado y en las librerías del mundo entero con el título: Obras de obligada relectura. Y es que esta obra de Antoine de Saint-Exupéry cambia con cada uno de nosotros. Todo es diferente en ella si han pasado 10 años desde que la dejaste aparcada en aquel estante junto a obras con más aspecto de pergamino que cualquier otra cosa. Su cuento, que no será más que un disfraz con el que descubrir lo que guardamos en nuestro interior, aún está muy vivo en las estanterías de cada uno de nosotros y seguro que es un buen momento para desempolvarlo o descubrir su redecoración con las nuevas ediciones.
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