Si la pasada semana os traíamos un post sobre los heladitos más refrescantes (que no más sabrosos) del veranito esta semana queremos enseñaros que quien no se lo toma a la orilla del agua mientras cava con los pies es porque no quiere. Y es que no hace falta vivir a la vera del mar para darte un chapuzón después de hacer castillos de arena y estas siete playas improvisadas te lo demuestran. Además te puedes olvidar de las medusas, las algas y alguna que otra cosa negativa de la playa (que digo yo, que alguna tendrá). Eso sí, las sombrillas vuelan igual así que no olvides estar alerta para convertirte en el héroe del día.
Playa Moreras, Valladolid
Nuestra ruta veraniega empieza aquí cerca. Y es que la playa de las Moreras es uno de esos lugares donde se condensa la cultura más castiza del país. Los bocatas de tortilla, los filetes empanados, los "niño, échate la crema" y los "piscolabis" aparecen por doquier entre sombrillas. Y es que esta improvisada orilla de playa en pleno río Pisuerga tiene más historia que muchas playas del levante. Si nuestros abuelos ya en 1951 disfrutaban del solecito, la arena y un buen chapuzón sin moverse de Valladolid, por algo será…
Paris Plages, París
Vamos a ser sinceros: no vas a poder bañarte. Pero no te dejes el bañador, las chanclas, la toalla, la neverita, el best-seller bajo el brazo, la crema solar, el after-sun, las gafas de sol, la petanca, las palas y a tu acompañante favorito en casa porque el sol, la arena y el ambiente más veraniego a orillas del Sena te aseguramos que lo vas a disfrutar. Y además con unas vistas que tienen poco que envidiar a las playas paradisiacas. ¿Quién puede decir que se ha tumbado en la arena a tomar el sol con la Torre Eiffel de fondo? Sólo tu sobrino francés en la guardería y tú si vas a París en agosto.
Nottingham Riviera, Gran Bretaña
En plena ciudad, este oasis de arena y agua es una de nuestras playas urbanas favoritas gracias su entorno genial. Eso sí, si tu idea es mantener una conversación confidencial quizá no hayas elegido el sitio idóneo, y es que miles de niños en pleno eslalon por las tumbonas son como pequeños espías dispuestos a filtrar cualquier tipo de información. Aunque 300 toneladas de arena parecen suficientes, sabemos que no hay nada mejor que el Mediterráneo para los ingleses.
Strandbar Mitte, Berlín
Cerveza y playa probablemente conformen el binomio perfecto para sobrevivir este verano. En esta improvisada playa no va a faltar nada de ambos pero no sabemos si el sol incide de una forma diferente. Y es que los alemanes siguen igual de blancos que siempre y quizá ahí encontremos la razón por las que aman nuestras playas.
Roest, Amsterdam
Esta playa colindante con uno de sus miles de canales merece estar en nuestra lista sólo por su belleza y su buen ambiente. Y es que este enclave cuna de la creatividad y centro de restauración nos brinda la oportunidad de tostarnos bajo el sol en la mejor compañía. Buen ambiente no falta, pero pegarte un bañito ya es otro asunto.
South Bank Parklands, Australia
Los meandros de un río nunca dieron para tanto. Y es que este rincón de la ciudad de Brisbane es una playa artificial en el centro de la ciudad con todas las letras. Por no faltar, ni siquiera echamos de menos al socorrista y su puesto de vigilancia. Perfilados en el cielo, sus altos edificios conforman un skyline que nada tiene que envidiar a Benidorm. No lo podemos evitar, en cualquier parte del mundo nos quieren imitar.
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Seagaia Ocean Dome, Japón
Sólo repetir el nombre en voz alta suena algo grande, colosal, más bien bruto, como los diseños de los mejores arquitectos japoneses. Y es que esta playa artificial será por siempre nuestra favorita. Más equipado que MacGyver en un desguace este recinto de 300 metros de largo y 100 de ancho posee, entre otras cosas, un techo retráctil para que un buen ciclón tropical no te arruine el baño. Su horizonte de cartón piedra queda perfecto para nuestras fotitos veraniegas y sus olas artificiales harán que tragues agua como siempre pero sin esa molesta resaca que te empuja sutilmente al fondo del mar. Eso sí, los paseos por la playa se te van a hacer algo monótonos.
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