Claqueta del Becario

Sí, sí, sí… Vuelve el becario, o mejor dicho, se mantiene, como los bodrios copando los cines en verano. Y es que últimamente anda la cosa floja y solo Del Revés (Inside Out) parece salvarnos de una buena siesta entre butacas. Pero no todo es tan malo como los Minions, hay cosas que nos salvan los largos días de verano en la capital, y aquí es cuando aparecen en escena las compañeras de trabajo.

Minion

Cinco días a la semana aguantando halagos a las Polaroids y asintiendo ante aislados comentarios culinarios de dudoso gusto, también guardan buenos momentos. Y es que ya se sabe, qué sería de la vida si no fuera por estos ratitos, que diría mi abuela. Así que de cuando en cuando, aparte de empaparme de cocina, tengo el placer de deleitarme con ella. Esta semana ha sido una de esas en las que el bollo artesanal ha sido la protagonista del lunes. Un bollo digno, sin “tostado” alguno impregnaba la oficina de un olor la mar de acogedor. Los bichos de la moqueta bailaban y yo no sabía que se acercaba ese momento decisivo, en que todos te miran, y la artista de los fogones concluye con una sonrisa:

Venga Becario, el primer cacho pa’ ti

No hay elección. Rezas al Olimpo e imploras por tus papilas gustativas con la esperanza de que no contenga trazas de ricina o su sabor se corresponda con las expectativas. “Si me quieren despedir, he hecho méritos para que no sea de ésta manera, así que, allá vamos” te dices, y fíjate, lo encuentras esponjoso y sabroso. No he muerto por envenenamiento ni por ofensa a la cocinera, así que podemos hablar de éxito rotundo.

Pero volviendo al tema de la cartelera, que no quisiera distraerme, he comprendido el porqué del precio de los toneles de palomitas. Y es que pueden hacer las veces de antifaz para evitarnos el tedio de más de una película lamentable. En concreto, de tres por una, con el estreno de Terminator 3. Con la actuación estelar del jubileta Schwarzenegger, que vamos a ser serios, no lo hace nada mal; el fallito imperceptible y casi sin relevancia probablemente sea el guión, más inexplicable que los bolsillos de los pijamas. Y es que he fijado en ella mi ira, pero no os creáis que se queda atrás Pixels. Un batiburrillo de chascarrillos más malos que mis chistes y que de saberlo, probablemente no habría aceptado a ver ni con el dinero de la taquillera. Pero a examinar lenta y dilatadamente, con vaso de coñac en mano, es lo de las películas de terror. Miedo da pagar por entrar a ver género de terror desde hace mucho, mucho tiempo. Y es que yo, que nunca fui amante del género porque nunca entendí el sufrimiento voluntario, me estoy empezando a aficionar a las carcajadas que me arrancan estas películas. Eso sí, podría ser peor: podrías pagar un suplemente por ver el cine en 3D.

Efectos

Y es que esto no hay nadie que lo levante, la cosa va muy mal y solo un par de veces al año, el cine hace el esfuerzo por recuperarse, como con el estreno de Sharknado. Un largometraje top aun mejor que el cine intimista iraní que tanto me gusta y que no podéis dejar de ver, al igual que Ovejas Asesinas, una recomendación encarecida y una de esas obras que marcan un punto de inflexión en tu vida. Su trama, cargada de contenido y raciocinio, rompe con los estigmas del colectivo ovino y nos regala una suculenta obra a la que la FilmAffinity no quiere aprobar (4.8) por puro orgullo. Su argumento fascinante, en el que unas ovejas mutantes se rebelan contra el sistema que las esclaviza, me ha hecho olvidar los malos tragos que he pasado en la sala de cine este mes. Por eso, y viendo que al final, este post se ha convertido en un fantástico monólogo de cine bipolar, me daré por satisfecho si he conseguido que disfrutéis de alguna de mis recomendaciones y os ahorréis el dinero del cine este mes. Contaré ovejitas esta noche más que satisfecho pensando en el legado audiovisual que dejo en este post. ¡No dejéis que caiga en el olvido!

Película

  • Ver todas las fotos 0 fotos de "La Claqueta del Becario"

Últimos artículos

Comentarios0 comentario(s)

solicita presupuesto