En plena época de festivales: Primavera Sound, Cruïlla, Sónar, BBK Live, Arenal Sound... Tenemos claro que el cartel no es lo más importante del evento, si no el outfit. Y es que las fotos de celebrities en Instagram circulando por Coachella están haciendo mucho daño en el postureo de las redes sociales.
El imperativo para ir a la última en un festival son: Flores, plumas y flecos. Da igual si te gustan, te sientan fatal o jamás se te ha pasado por el pensamiento hacerte con ellas, aquí son de uso obligado. En el pelo, tatuadas, estampadas o recolectadas del arriate de tu vecino, llevalas o te encontraras totalmente out.
Lo que las editoriales de moda denominan como estilo folk, se reduce a FLECOS, puede ser la excusa perfecta para destripar viejas camisetas, ojo, que esto puede convertirse en terapia terapéutica y acabar con tu armario. El caso es, que los flecos cortos o largos, inútiles siempre, darán un efecto a tus bailes del que aquí no puedes prescindir.
De macramé a tutiplén, todo vale, arrasa con los cajones de tu abuela. Recicla los pañillos reposa cabezas y conviértelos en tops, toquillas, bikinis o minifaldas, lo que quieras, pero ¡hazlo!
No olvides ropa de abrigo: nada de hacerte la graciosa e ir "a pelo" que hasta en el Creamfields (pleno desierto de Almería), ¡refresca! Y aquí lo más recomendable es, como no, chaqueta de flecos en cualquier material y si tiene que ser sin flecos, que sea denim.
Shorts o leggings. Esta es tu oportunidad estrella para lucir los pantalones más cortos que jamás te has puesto, si, con esos que normalmente te da vergüenza ir por la calle porque has detectado que tienes bragas más largas que estos micropantalones. Eso si, deben ser de talle altísimo, tan altos que casi puedas engancharlos con el sujetador, en caso de que lleves ¡claro!. Es también el momento justo para entrar en FOREVER21 y comprarte esos leggings de las tortugas Ninjas o Batman que llevas mirando de reojo hace meses.
Accesorios; Imprescindibles gafas de sol, aquí no vale cualquier modelo, o te compras esas carísimas ultracool que fichaste en Harrods o te pasas por Primark y te haces con un modelo de cada, fundamental que lleven flamencos, palmeras, piñas o guitarras eléctricas, pero recuerda, aquí no existe el termino medio. Los sombreros, pamelas XL, a ser posible que molestes a la persona de detrás, de delante y el lateral, quién sabe puede que lo acabemos patentando como “objeto” útil para ligar.
El tema pies, puede resultar complicado, pero una buena fashionista no puede aparecer por un festival sin sus botas de agua, aunque no llueva, o es que... ¿a caso no estas pensado en kate Moss con sus HUNTER? Se corre un alto riesgo que tus pies no transpiren, pero piensa que de esto nunca se enterará nadie hasta que te las quites. En los festivales urbanos, por muy veraniegos que sean, evita las chanclas: ante las aglomeraciones nunca fueron la mejor opción, aparte de que no hay quien baile con ellas, te pueden dar un buen pisotón y que se te acabe la fiesta en 0,2 segundos. Sobra añadir que quedan prohibidas plataformas y tacones, como mucho, unas flatforms. Para el calzado, más que en ropa, es básico adaptarse al medio.
En los festivales cerca del mar como puede ser Benicàssim, los complementos top suelen ser los objetos de playa; toallas de la Expo´92, palas flúor, flotadores de las formas más divertidas, esterillas para echarte cuando te de el bajón y colchonetas con reposa copas. Esto es tan sencillo como entrar en un "Todo a 1€" y llevártelo todo puesto. Jamás, subestimes el poder sociabilizador de los hinchables.
Si has tomado buena nota de nuestros consejos y ya tienes las pulseras de acceso de este año, (no olvides, por favor, quitarte la pulsera de 1993 del FIB que tiene roña) e ir a por todas en tu ruta festivalera.
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