Capitales europeas de altura
En ascensores transparentes, a pie, por interminables escaleras de caracol… Hay muchas maneras de llegar a la cima de los edificios más altos. En su cumbre nos esperan vertiginosas vistas que nos ofrecen una espectacular panorámica de toda la ciudad. Para los más valientes, te proponemos cinco capitales europeas no aptas para tener vértigo.
Londres: monumentos de altura para divisar toda la city
En 1666 Londres sufrió un devastador incendio. 11 años después de la tragedia se construyó el Monumento al Gran Incendio, muy próximo a la Torre de Londres. Se trata de una columna dórica de 61 metros donde una estrecha escalera de caracol con 311 escalones conduce a su cima. Toda una atalaya para divisar el paisaje urbano de la City, que también puede atisbarse desde The Shard, que con sus 310 metros es el edificio más alto de la capital británica.
El símbolo más reconocible de París
Cuando se inauguró en la Exposición Universal de 1889 no convenció a todos. De hecho, estuvo a punto de ser desmontada. En la actualidad, la Torre Eiffel es el monumento más visitado del mundo de entre todos los que cobran entrada para su acceso. La obra más famosa del ingeniero Gustave Eiffel se alza sobre el Campo de Marte con sus 300 metros, 324 si contamos la antena que corona su cima. Su figura no sólo supone el símbolo de París, sino el de toda Francia.
La cúspide de Berlín y de sus comunicaciones
Junto a la Alexanderplatz, centro neurálgico de Berlín, se eleva con sus 368 metros de altura el Fernsehturm o Torre de Televisión. Su cima está coronada por una gigantesca esfera en la que se encuentra un mirador y un restaurante giratorio. Las vistas que podemos disfrutar desde este lugar son impresionantes, pues se puede divisar todo el contorno de la Berliner Dom (la catedral) o la Isla de los Museos. Su elevación es tal que los tranvías parecen pequeños gusanos vistos desde arriba.
Lisboa: el Tajo desde las alturas
La capital portuguesa es un auténtico sube-baja de calles empinadas que, de no ser por sus famosos tranvías, resultaría toda una aventura el ascender por las cuestas más empinadas. El elevador de Santa Justa conecta precisamente el Barrio Bajo con el Alto. Su mirador da acceso a unas majestuosas vistas del castillo de San Jorge y de la desembocadura del Tajo, que también puede contemplarse desde el Arco de la Rúa Augusta, situado en plena Plaza del Comercio.
El Moscú más moderno y cosmopolita
El distrito financiero es quizás uno de los lugares más desconocido para los turistas que visitan la capital de Rusia. Sin embargo, en él podemos encontrar vertiginosos rascacielos como el Mercury City Tower, uno de los edificios más altos de toda Europa, con 339 metros. Su construcción, que comenzó en 2009, llegó a su término a finales de 2013, y hoy en día es el rascacielos más llamativo de la ciudad de Moscú, que cuenta en su Centro Internacional de Negocios con edificios que parecen desafiar a las nubes.
Si no sufres de vértigo o, más aún, si quieres hacerle frente, prepara tu cámara de fotos y haz una escapada a una de estas fascinantes capitales europeas.
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