La vuelta al cole siempre nos parece algo traumático. Volver a cargarse la mochila y volver a la rutina dejando atrás unas vacaciones de cruzarse los brazos en el sofá a planchazo tras planchazo en la piscina parece complicado. Por no hablar de los costosos y pesados libros. Pero la vuelta al cole es común al mundo entero, en diferentes fechas y en diferentes lugares, pero todos tenemos una cita ineludible con las aulas. Aunque no todos tenemos (o hemos tenido) la misma suerte. Así que si te parece duro ir a clase, quizá estos rincones te harán cambiar de opinión. Y es que en muchos puntos del mundo, ir cada día al colegio es un reto de colosos.
Escuela de Dongzhong
Ubicada en lo más profundo de una cueva, la experiencia de aprender aquí dentro era única en el mundo. Entre sus rocas, la humilde escuela contaba incluso con una pista de baloncesto. Sus alumnos eran vecinos de un pueblo que vivía en la misma cueva y que, debido a la dificultad de desplazarse diariamente, levantó una escuela en 1984 que contaba con 186 estudiantes. La escuela fue cerrada por el Gobierno chino en 2001 como parte de un plan de remodelación y mejora de estructuras.
Escuela Zhang Jiawan Village
Al sur de china, los estudiantes de esta peculiar escuela suben diariamente por estas escaleras para llegar a clase. Cargados de libros y entre montañas esta peligrosa aventura aun supone una rutina diaria para muchos niños.
Escuelas flotantes en Bangladesh
Anualmente la subida del nivel del agua y los monzones causan graves perjuicios en la población. Debido a ello, la fundación ShidhulaiSwanirvarSangstha tuvo la genial idea de adaptar las embarcaciones del lugar para convertirlas en escuelas, hospitales u hogares flotantes. Equipadas con energía solar, los alumnos asisten a clases durante todo el año tras el paso del barco por los muelles y orillas de la zona. Gracias a ello, casi 80.000 niños han podido acceder a la educación en India.
Isla de Java
Nos parece sin duda, una de las más espeluznantes. Y es que sobre el acueducto y en apenas 20 centímetros, los alumnos acuden cada día a clase montados en sus bicicletas. De más de cien metros de largo, los escolares prefieren recorrer el puente sobre el listón de madera a varios metros del suelo que cruzar selva y montaña.
GuluVillage
Reflejado en más de un documental, el viaje de estos niños hasta su escuela es toda una meritoria aventura. Y es que la única manera de acceder a su escuela es a través de un sendero con continuos desniveles y estrechos pasos de roca entre montañas. El único profesor que la regenta, ShenQijun, se hizo cargo de ella tras el abandono que sufría desde más de 20 años.
Útica, Colombia
Normalmente observamos la tirolina como un motivo de ocio. Una cuerda atada a un arnés capaz de transportarnos entre dos puntos que podríamos tardar horas en recorrer. No es el caso de estos niños de unos niños situados al sur de Bogotá. Cruzar el río es la única manera de salir de la zona donde viven, una necesidad básica para esta pequeña aldea cerca del Río Negro. Una aventura para ellos y el resto de los habitantes del lugar, los cuales cargan con todo lo necesario para vender o transportar a lo largo de los 12 cables de acero que les unen con el exterior.
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