Civilizaciones y pueblos que duermen bajo las aguas

Compartiendo misticismo y admiración a partes iguales, éstos enclaves envueltos entre infinitas aguas, conservan secretos e historias del pasado que sólo la arqueología se ha atrevido a desvelar y que la historia se ha procurado mantener ocultos, en muchos casos, durante milenios. Y es que la admiración y curiosidad por lo desconocido es inseparable de la forma de actuar y entender la vida del ser humano. Es por ello, que estos lugares nos causan admiración por su inaccesibilidad y su oscuridad, siempre a la espera de que algún explorador o investigador recorra lo que una vez fueron sus calles para iluminar sus muros, retire la capa de arena que cubren las esculturas de dioses perdidos y descubrir los secretos mejor guardados del planeta rodeados de oscuridad azul bajo las aguas.

Ciudad Shi Cheng, China

La primera de nuestras ciudades sumergidas se encuentra en el lejano oriente. Uno de los más espectaculares tesoros de ésta lista es la conocida como Ciudad León en alusión a las montañas que la custodian. Con una extensión equivalente a más de 60 campos de fútbol, hay que sumergirse entre 26 y 40 metros para recorrerla. Sus estructuras, conservadas casi 50 años después de manera casi intacta, y tras haber sido sumergida con la intención de crear una presa, guarda la historia de un pueblo que habitaba el lugar desde hacía más de 1800 años. Actualmente su panorámica recoge un lago artificial conocido como “Las Mil Islas” por la cantidad de pequeñas islitas resultado de su inundación. De momento, debemos conformarnos con verla a través de la televisión, y es que la zona ha sido declarada patrimonio de interés arquitectónico y aunque sí que estuvo abierta durante una época a las visitas de gente de todo el mundo, actualmente y tras detectar indicios de vandalismo, el turismo en la zona ha quedado taxativamente limitado a los arqueólogos autorizados.

Shi Cheng

La Ciudad de los Mil Palacios, Alejandría

Todo lo referente a ésta ciudad guarda cierto aura de cuento. En éste lugar confluyen las leyendas con la realidad y eso lo convierte en uno de los lugares más interesantes del mundo. Bajo sus aguas, se esconde también algún que otro mito, como el referente al lugar donde yace el Faro de Alejandría, cuyos restos no han sido encontrados. Pero también se cuentan historias reales, y es que sumergiéndose en la zona podemos descubrir los restos de una ciudad destruida a sí misma tras la incesante búsqueda de la grandeza y el reconocimiento. Y es que la Ciudad de los Mil Palacios de Alejandría, que ahora reposa en el fondo de la isla de Antirrodos, fue el hogar de la más reina más mentada de la historia, Cleopatra. Su palacio, como todo lo que ésta ciudad fundada por Alejandro Magno conservaba, se hundió en el agua y fango debido al exceso de peso en las construcciones que sobre ella se asentaban. Los palacios y templos encontrados en las profundidades son los más colosales que se construyeron nunca en Egipto, motivo suficiente para que el suelo se abriera y en cuestión de segundos desaparecieran de la superficie, literalmente.

Mil Palacios

Pueblo de Graun, Italia

Con la excusa de unir los dos grandes lagos del lugar, ninguna idea pareció más acertada que crear un lago artificial. No sabemos si esta propuesta también pensó en el impacto turístico que con ello atraería la inmersión del pueblo bajo el agua, pero desde luego, conforma una de las fotografías más espectaculares del mundo. Y es que entre las aguas del lago de Resia, se alza el campanario de la iglesia de Santa Caterina, el cual es accesible cuando, con la llegada del invierno, la superficie del lago se congela por completo. Incluso navegando por la red, podemos encontrar a más de un valiente loco saltar desde lo alto del campanario al agua utilizando las ventanas del campanario como si de un trampolín se tratara. Eso sí, no recomendamos hacerlo, y mucho menos en invierno.

Graun

Templo de Mahabalipuram, India

Cuenta la leyenda que aquel lugar, cerca del sur de India, escondía bajo sus aguas seis templos tan preciosos que los dioses, celosos, provocaron una inundación en tan sólo un día, salvando sólo uno de los templos. Ésta historia nacida en el siglo VIII y perpetuada hasta nuestros días, nos lleva a descubrir algunas estructuras sumergidas en las aguas de Mahabalipuram. En 2002 un equipo de oceanografía y la más famosa sociedad de exploraciones científicas, descubrieron cerca de la superficie restos de muros y piedra. Un par de años después, un tsunami descubrió los enterrados restos y estatuas de lo que había sido aquel lugar, quién sabe si quizá una ciudad de leyenda.

Mahabalipuram

Ruinas de Yonaguni, Taiwan

El descubrimiento casual de ésta estructura, quizá la más antigua del la historia, nos explica lo complicado que es la exploración submarina y arqueológica, pero sobre todo, lo poco que conocemos del mundo bajo las aguas. Ésta estructura sumergida cerca de la costa de Taiwan posee unas dimensiones considerablemente grandes con 120 metros de largo, 40 de ancho y hasta 20 metros de alto, hasta los cuales se accedía a través de las numerosas escaleras que recorren lo que parece un templo antiguo. Y cuando hablamos de antigüedad, nos remontamos al año 8000 a.C, época que se ha demostrado cuna de creación de ésta misteriosa creación arquitectónica. Los arqueólogos y geólogos han descartado la posibilidad de su pertenencia a una erupción volcánica y todo apunta a que las ruinas tuvieron que ser talladas fuera del agua, es decir, en la época glacial.

Yonaguni

Pavlopetri, Grecia

Semi-enterrada y hundida bajo las aguas del Mediterráneo, los vestigios de la civilización de Pavlopetri guardan numerosas pistas del desarrollo de los pueblos en la antigüedad casi 5000 años después. Patios, calles, viviendas, incluso siete tumbas se esconden de las miradas a tres metros de profundidad. Sus antaño calles, son recorridas con regularidad por profesionales que buscan, entre otras cosas, conocer más acerca de los pueblos que poblaban nuestro mundo hace miles de años. Recientemente, hemos podido conocer que se está trabajando en un proceso de digitalización de éste lugar que, gracias a la conservación involuntaria del mar, buscan reproducir con total fidelidad.

Pavlopetri

Atlántida

Sería imperdonable despedir éste recuento sin acordarme de Atlantis, la ciudad que todo el mundo imagina de manera diferente. La más inspiradora y enigmática de las leyendas sobre civilizaciones, o la que sencillamente, apenas inspira, pues no son pocos los que creen que jamás existió. Creas o no en la leyenda de Atlantis, seguro que alguna vez has escuchado nombrarla. Y es que hay miles de historias alrededor de la posibilidad de su existencia. Historias que narran la vida de sus habitantes, desde su avanzada tecnología hasta su mitológica inundación y desaparición. Son constantes las casualidades que se intentan ensamblar para formar las piezas de un puzle que quizá nunca pueda revelarnos una conclusión. La única certeza, es que fue Platón quien planteó al mundo su existencia en uno de sus libros. Una incógnita, cuyas respuestas son incapaces de desvelar el pasado. Y es que ésta ciudad, cuyos escritos afirman más extensa que Asia y Libia juntas, ha dado lugar incluso a Congresos, donde profesionales del ámbito y expertos, se reúnen con la intención de debatir acerca de la verosimilitud de los datos y las posibilidades reales de descubrirla algún día.

Atlántida

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