Fenicios, pueblos íberos, romanos, visigodos, musulmanes… La rica Historia de la Península Ibérica ha dejado en España excepcionales vestigios artísticos y monumentales. No es de extrañar por tanto que nuestro país sea el tercero del mundo con mayor número de conjuntos declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Recorremos algunos de estos lugares en esta segunda entrega de nuestro blog.
Ciudades monumentales en el corazón de Castilla
En el interior de la península Ibérica se pueden apreciar los vestigios legados por los romanos. Un ejemplo es la extinta ciudad de Complutum, en Alcalá de Henares. La actual Universidad Complutense, fundada por el Cardenal Cisneros, toma de ahí su nombre. Además de por su centro académico, esta villa madrileña Patrimonio de la Humanidad puede presumir de ser la ciudad natal de uno de los mayores genios de nuestra Literatura: Miguel de Cervantes Saavedra.
De la ciudad cervantina seguimos rumbo hacia el interior de Castilla para recalar en otra urbe cuyo legado romano también fue reconocido por la Unesco. Se trata de Segovia, donde su acueducto sólo rivaliza en espectacularidad al Alcázar. A pocos kilómetros de distancia se encuentra el recinto amurallado de Ávila, ciudad que en este 2015 celebra el V Centenario de Santa Teresa de Jesús.
Aire colonial entre Europa y América
Situada al norte de la isla de Tenerife, en el archipiélago de las Canarias, San Cristóbal de La Laguna debe su reconocimiento de la Unesco como Ciudad Patrimonio de la Humanidad a su trazado colonial. Originario del siglo XV, en la actualidad se halla en un gran estado de conservación. Además de su Catedral, cabe destacar la importancia de algunos edificios históricos como el Antiguo Convento de San Agustín o los palacios de Nava y Salazar.
Monumentos que se elevan sobre el Júcar y el Huécar
Abstracta, pura, de color plata, de gentiles piedras, hecha de hallazgos y de olvidos como el mismo amor-, cubista y medieval (…) colgada y abierta. Así definió Camilo José Cela el carácter de Cuenca. Sus famosas casas colgantes se elevan desafiantes sobre la hoz del Huécar en una ciudad donde también merece la pena visitar su Plaza Mayor y su Catedral, construida a partir de la conquista de estas tierras por parte de Alfonso VIII, en 1177.
Esplendor califal a orillas del Guadalquivir
En el siglo X, Córdoba era la capital de un Califato que vivía su época de máximo esplendor. Monumentos de origen medieval como la Mezquita o el Alcázar se combinan en esta ciudad Patrimonio de la Humanidad que además cuenta con una formidable oferta de museos, como el de Al-Andalus (situado en la Torre de la Calahorra, junto al Guadalquivir), el Arqueológico, o la Casa de Sefarad, en plena Judería.
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