Como si se tratara de un mal presagio, las primeras notas de la canción “El final del verano llegó” de El Dúo Dinámico nos invaden de una sensación de tragedia inminente bajo la apariencia de nostalgia. Probablemente escuchar la letra de esta canción a principios del mes de junio nos habría puesto de (muy) mal humor, pero a estas alturas a más de uno se le han quitado las ganas de tanto verano y todo lo que conlleva. No son pocas las razones que hacen que la despedida del verano se haga más llevadera de lo que a priori pueda parecer. Aquí van unos cuantos motivos para reponernos de la operación retorno, crisis postvacacional, la vuelta al cole o, sencillamente, el final del verano.
- Estamos seguros de que no echarás de menos los pies llenos de arena y los restos de sal en el cuerpo. Al final del verano, si se sacara toda la arena de tu coche y se reutilizara para hacer un castillo de arena podría batir el record Guinness. No es broma, inténtalo y nos cuentas.
- El #piestureo se ha convertido en el hit del verano. Colgar fotos de tus pies con un fondo playero o piscinero ha causado gran conmoción en las redes sociales. En muchos casos, el piestureo ha despertado un sentimiento de odio profundo entre nuestros amigos de Facebook que abogaban por el #noalpiestureo. Después del verano más de uno se ha visto sin seguidores en Instagram.
- No echarás de menos las colas interminables para absolutamente TODO. Y todo es todo: atascos en la salida y entrada a tu ciudad, colas en las gasolineras y supermercados, más colas en los parques temáticos e incluso en el fast food más cercano a las 6 de la mañana.
- Aún no se ha comprobado científicamente, pero no es ningún descubrimiento que el asfalto de Madrid tiene la capacidad de quemar todas las chanclas y sandalias del armario. Todas, sin excepción.
- La canción del verano es un hito de la época estival. Lo malo no es la canción en sí, sino la musiquilla de la canción, que es capaz de entrar en tu cabeza y no salir en semanas. ¿Esto qué implica? Cantarla en casa, en la ducha, en el coche, en la playa, en el chiringuito y no poder quitártela de la cabeza ni un segundo. Por eso, en verano se dan casos de personajes cantando algo sobre una barbacoa, cómo les gusta la mayonesa, advierten que el tiburón ahí está, quieren bailar toda la noche o ayer la vieron por las calles de Madrid. Tampoco olvidemos algunas de las coreografías más míticas como el reciente Gangnam Style o el momentazo en el que algún valiente se atreve con las Single ladies de Beyonce en la discoteca. Al revés de lo que ocurre en invierno, época en la que cualquier atisbo de la canción del verano nos espanta automáticamente.
- Al principio del verano, se corrió la voz de que un grupo de meteorólogos franceses habían pronosticado el verano más frío y húmedo desde 1816. Tal y como cabría esperar, cundió el pánico y las alarmas se dispararon: ¡Nos íbamos a quedar sin verano! Ahora ya podemos respirar tranquilos porque un año más nos han acompañado las olas de calor y las temperaturas por encima de los 38º C a la sombra. Pensándolo bien, no habría estado tan mal que los franceses hubieran tenido algo de razón. Por el momento se ha quedado en una anécdota y una lección para recordar: Ya tenemos suficiente con los datos agoreros del FMI.
- Los niños gritando en la piscina comunitaria es algo que NUNCA echaremos de menos y NUNCA es NUNCA. No hay discusión en este punto.
- Las modas del verano son un tema aparte. Este 2013 hemos visto pasear por las playas españolas los ya míticos bañadores hawaianos, con alguna que otra novedad como las gafas espejo, pantalones de tiro alto-altísimo y los top cortos-cortísimos.
- Al hilo de lo anterior, merece una mención especial el cóctel estrella del verano, el vodtonic, que mezcla vodka y gin tonic. Esperemos que se quede en eso, en un cóctel exclusivo del verano.
- No echarás de menos las playas masificadas, a las que debes ir antes de las 09:00 horas para conseguir colocar tu sombrilla a una distancia razonable de la orilla. ¡Ojo! Aquí se aplica la ley del más fuerte.
- El verano es la época más propicia para ver a la familia al completo. Padre y madre, hermanos y hermanas, sobrinos y sobrinas, abuelos y abuelas, tíos y tías, primos y primas hermanos, primos y primas segundos y terceros y no te olvides de los vecinos que van incluidos en el pack. Muy divertido. Quién pensó en las Navidades fue sabio al dejar un tiempo lo suficientemente prudente como para reponerte de tanta dosis familiar.
Hasta aquí nuestra selección de las 11 cosas que no echaremos de menos del verano. Seguro que se te ocurre alguna más, así que te animamos a dejarnos un comentario y compartir las experiencias del verano que estamos dispuestos a olvidar. Si, por el contrario, decides no poner fin al verano, entonces descubre nuestros precios exclusivos para viajar al Caribe donde disfrutar de agradables temperaturas durante todo el año.
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