Viajar con niños es sinónimo de vacaciones diferentes. Vacaciones en familia disfrutando de las ocurrencias y buenas experiencias que sólo la inocencia de un niño puede regalarnos. Compartiendo las mayores curiosidades de los lugares que visitamos o compartiendo vivencias. Y es que pasar tiempo con ellos supone también adaptar nuestro tiempo, con lo que ésta prueba es sin duda un reto para nuestra paciencia.
Pero viajar con los más peques también es siempre una responsabilidad y por eso hoy hemos querido darte diez consejos que seguro que ya conoces pero que no está de más recordar para convertir tus vacaciones en un período fantástico para todos.
1. Crea tu propia aventura
Ser más flexibles es fundamental en nuestros viajes. Bien sea adaptándonos a sus horarios de comida y sueño o a los lugares en los que estén más cómodos. Y es que los más pequeños tienen unas costumbres menos acomodaticias que los adultos, por ello, y para no alterar sus ritmos, lo mejor es planificarse lo mejor posible pensando los probables lugares o establecimientos que visitaremos en nuestros viajes y en los que ellos podrán disfrutar tanto como nosotros.
2. ¿Cuánto queda? ¡Tengo hambre!
Elegir el medio adecuado de transporte. Los adultos solemos adaptarnos al contexto de la situación y afrontar un viaje mentalizándonos de lo que en él nos espera, pero para los niños esto puede llegar a ser una total odisea. Cada método de transporte tiene sus inconvenientes y ventajas, así, un viaje en tren es siempre algo más divertido y entretenido, viendo pasar miles de entornos y con una amplia movilidad, algo que pedirá a gritos. El avión y el coche cuentan con la ventaja de la rapidez aunque su movilidad es algo más reducida. Realiza paradas para reponer fuerzas y deja que te contagie algunas de las suyas.
3. Contando ovejitas
La noche es el mejor horario para conducir con tranquilidad y minimizar el cansancio de los pequeños. Cuando hayan despertado ya estaréis en el destino y su experiencia habrá sido gratamente positiva. Si por el contrario, se agotan rápidamente, cada vez se hará más complicado viajar. Si viajar a la luz de la luna te resulta imposible, acompaña los viajes con algo que los entretenga ¡Desafinar juntos un clásico siempre es una buena idea si viajas en coche!
4. Sana sanita…
No te olvides del botiquín (incluidas las tiritas con dibujos animales) para el que siempre hay sitio en lugar de los ‘porsiacaso’ y que te salvarán de más de un llanto inconsolable. Cárgalo de suero, tiritas, gasas antisépticas, esparadrapo, after sun, termómetro, tijeras, repelente de mosquitos y alguna que otra cosa que utilices en tu vida cotidiana para aliviar las típicas dolencias.
5. Pinturas, indios, dinosaurios y peluches
El entretenimiento será la rueda que hará girar el mecanismo de disfrute en unas vacaciones. Para los niños, esto será lo único que exista en sus vacaciones y para ti el motivo indispensable para disfrutar las tuyas. Añade a tu maleta cuadernos para pintarrajear, sus peluches favoritos, algún que otro juego y sobre todo, cuentos. Cuanto más grande y más colorido sea el libro mejor, eso sí, no te olvides que debe entrar en la maleta.
6. Móntate tu propia peli
Hazlos sentir partícipes de la aventura. Haciendo caso a su instinto o escuchando sus preferencias. A veces darle un rol importante en el viaje es muy sencillo, e incluso si ya no son tan niños es tarea sencilla. Otórgales el poder del recuerdo permitiéndoles convertirse en los fotógrafos del viaje o sorpréndeles con pequeñas satisfacciones que a ellos le harán muy feliz y a ti te costará realmente poco.
7. Don’t worry, be happy
Las vacaciones en familia son un buen momento para conceder algo de libertad a tus hijos. Excúsate en ello para dejar de añadir bultos a tus viajes y carga con lo justo. Seguro que al principio echa de menos el carro, pero se acostumbrará con el paso de los días. Eso sí, sólo si no te molesta cargar con él durante algunos ratos en beneficio de disfrutar más de algunos lugares.
8. ¿Llevamos todo?
Ésta no es una recomendación familiar propiamente dicha, y seguro que no la has pasado por alto, pero recuerda no olvidarte de la documentación. Prepara con antelación el carnet de identidad, pasaporte, visado… Apuntarte la localización y el teléfono de tu embajada en el destino es una idea que no está de más.
9. Sólo son manchas…
Añade ropa de recambio siempre a la mochila, sobre todo si viajas con los más pequeños. Agua, chocolate y barro serán los nuevos estilismos y compañeros de viaje. Un truco: La ropa blanca atrae los manchurrones pero repele mejor que cualquier otra a los insectos.
10. Surcando los cielos
Viajar en avión conlleva recomendaciones especiales. A todas las que hemos citado anteriormente se añaden algunas más que quizás no sepas como que existen asientos especialmente dedicados a bebés viajeros con cuna incorporada. Intenta hacer las mínimas escalas posibles y haz más llevadera tu espera en los aeropuertos preguntando si existen zonas habilitadas para las familias (Por ejemplo la T4 y T2 de Madrid disponen de ellas). Lleva algo de picar siempre contigo, es un capricho fácil de cumplir y que siempre, siempre se les antojará en cualquier momento.
Diez consejos para que disfrutes junto a tu familia de unas vacaciones diferentes. Unas vacaciones en las que los planes probablemente no salgan milimétricamente ajustados a lo que tú pensabas, pero ahí reside la magia de las verdaderas vacaciones en familia. Ármate de paciencia y sonríe al unísono ¡Quítate años y sé un poco niño de nuevo!
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